Este documento presenta una lección sobre el tabernáculo que Dios ordenó construir en el desierto. Cada parte del tabernáculo prefiguraba a Jesucristo y su obra salvífica. El altar representaba a Jesús como sacrificio por los pecados. El lavacro y la mesa de los panes señalaban a Jesús como la Palabra y el Pan de Vida. El candelabro y el altar de incienso simbolizaban a Jesús como la Luz del Mundo y nuestro Sumo Sacerdote. Finalmente, el velo que separaba el