Este documento advierte sobre las prácticas ocultistas como la adivinación, la quiromancia y los amarres que buscan ganar seguidores mediante engaños. Aunque estas prácticas pueden parecer inocentes o beneficiosas, en realidad son promovidas por fuerzas demoníacas que intentan alejar a la gente de Dios. El documento insta a las personas a no participar en estas actividades ocultistas y en su lugar a seguir los mandamientos de Dios para encontrar paz y justicia.