El documento analiza las distintas teorías sobre el fin del mundo, incluyendo las perspectivas apocalípticas, teológicas y científicas, y discute cómo estas teorías han sido desestimadas con el tiempo. Se centra especialmente en las profecías mayas relacionadas con el 21 de diciembre de 2012, cuestionando su validez y el impacto cultural que han tenido. A través de un marco teórico y una metodología dedicada, se pretende fomentar una discusión informada sobre el tema y la interpretación de estas creencias.