La fiesta de Pentecostés celebra la venida del Espíritu Santo sobre los apóstoles y María, cumpliendo la promesa de Jesús. Este evento marcó el nacimiento de la Iglesia y dio a los apóstoles el valor para predicar el Evangelio. El Espíritu Santo es la tercera persona de la Trinidad que santifica a los creyentes y los guía hacia la verdad.