El documento aborda la gestión de la edad en las empresas, destacando la importancia de establecer políticas que favorezcan el envejecimiento activo y la prolongación de la vida laboral. Se propone adaptar los entornos laborales y ofrecer formación continua para aprovechar la experiencia de los trabajadores mayores, mientras se minimizan los riesgos de accidentes y se promueve la salud. Además, se sugiere diversificar la plantilla incorporando trabajadores de diferentes edades para mejorar la competitividad y reducir costos asociados a la rotación.