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Pense Como Um Grande Mestre - Alexander Kotov

Pensar

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PIENSE COMO i} ey MAESTRO Club de Ajedrez Club de Ajedrez Traduccién: Miguel Angel Nepomuceno © 1982 Editorial Ricardo Aguilera Padilla 54. Madrid 6 Tfno.: 402-73-25 © 1982 Editorial Fundamentos Caracas 15. Madrid 4 Tfno,: 419-96-19 18 edicién 1974 24 edicion 1979 34 edicion 1982 ISBN: 84-7005-164-4 ISBN: 84.245-0351-1 Depésito Legal: M-40.469-1982 Impreso en Espaiia. Printed in Spain Impreso por Técnicas Graficas, Las Matas 5. Madrid 29 Disefio Cubierta: Pablo y Cristina PREFACIO Un inmenso nimero de libros de ajedrez han sido escritos. Algunos autores comentan partidas recientes; otros recopilan y presentan antiguos trabajos sobre variantes de aperturas, pero, por extraiio que pueda pare- cer, ninguno ha tenido la idea de describir los métodos por los cuales los principales jugadores de nuestro tiempo han alcanzado la cumbre de su fuerza. Sin embargo, un estudio de estos métodos facilitaria en gran medida el proceso del dominio de las complicaciones del juego. En este libro, el autor describe como Botvinnik, Tal, Smyslov, Petro- sian, Keres, Bronstein y muchos otros importantes grandes maestros estu- diaron la teoria del ajedrez y se entrenaron para comprender los misterios de su estrategia y tactica. Ellos mismos han revelado estos métodos en anotaciones de partidas y articulos, mientras que otros los he Iegado a conocer por conversaciones personales con mis colegas grandes maestros. El lector encontraré también un relato de mi propia experiencia Personal —mis logros en el campo del ajedrez son el resultado de un inmenso y duro trabajo en estudios de teorfa, y me alegrara que esta experieficia pueda ser de interés para el lector. El ajedrez es un juego complejo, aunque millones de entusiastas estan fascinados por él. Algunos de ellos alcanzan la fuerza de un jugador de Primera 0 segunda categoria, otros quedan satisfechos con ser conocidos toda su vida como «principiantes». Sin embargo, seguramente a un juga- dor débil le gustaria ganar un titulo de ajedrez y ser conocido como Maestro, o incluso gran maestro. Si alguien les ensefiara solamente como conseguir este fin, entonces muchos de estos entusiastas se prepararian Para ponerse en marcha por e] largo y pesado camino del juego de torneo, con todas sus excitantes y desgarradoras experiencias. éEntonces cémo se llega a ser un gran maestro? En el caso de que las habilidades de un jugador fuerte sean puramente naturales, ¢qué puede cambiar un duro trabajo? Naturalmente, debe de haber alguna habilidad imnata, pero como en otras esferas del talento humano, el principal factor 5 es el inmenso, ilimitado esfuerzo para dominar la ciencia de la estrategia y tactica del ajedrez. Ese gran pensador del ajedrez que fue Enmanuel Lasker, aseguré que en el espacio de cien horas podria producir un jugador de primera cate- goria de un joven de capacidad normal. {Se podria ir mas alla de eso? Lasker nunca tuvo ocasién de demostrar la validez de su afirmacién, y naturalmente surge la pregunta: gpuede uno a fuerza de detenido estudio y duro trabajo llegar a ser un maestro o, al fin, un gran maestro? Mi propia experiencia me dice que tales estudios y trabajo tienen una inmensa utilidad en los resultados practicos, Recuerdo al lector que hacia 1938 yo no habia conseguido legar al nivel de maestro, pero mi estudio del juego en el periodo 1936-37 me llev6 repentinamente a dar el “gran salto deseado” Gané el titulo de maestro en 1938, y solo un avio mas tarde, el de gran maestro. Ello demuestra que se puede llegar a gran maestro con el propio esfuerzo: simplemente hay que trabajar duro. Como hay que hacerlo exactamente, est contenido en este libro. 1. Mi deseo de hacer e] libro tan claro y Gtil como sea posible me ha Nevado a emplear nuevos nombres para las normas y los conceptos estra- tégicos. No se intenta con esto hacer un ensayo innecesariamente cientifi- co, sino simplemente ayudar a la memorizacion de los puntos importantes. 2. El libro hace uso de un gran ntimero de partidas y consejos de los grandes maestros soviéticos que pertenecen a la que ahora s¢ llama la vieja generacion. La razon de esto ¢s que toda mi carrera de ajedrez la pasé Hevando sobre mis hombros a Botvinnik, Keres y Smyslov. Los gran- des maestros mas j6venes, por otra parte, estan atareados con sus partidas de torneo y escriben poco sobre el proceso de sus ideas en el tablero, limitandose normalmente a dar variantes concretas. 8. El libro contiene partidas del autor, por otra parte facilmente comprensibles, para lo cual, con el propésito de describir los secretos de la esencia del ajedrez, he tenido naturalmente que ahondar mucho en mi propio cerebro. ;Por eso, querido lector, adelante en la lucha, a alcanzar las alturas de un gran maestro de ajedrez! INTRODUCCION: UN EXPERIMENTO EXTRAORDINARIO Intentaremos ahora describir los complejos procesos del pensamiento que tienen lugar en fa mente de un gran maestro durante el juego. Para explicar estos procesos tan claramente como sea posible, vamos a ensayar un pequefio experimento que me vino a la memoria debido a la técnica de estudiar la mecanica en la Universidad. Lo primero de todo, se estudia Estatica —el efecto de las fuerzas sobre un cuerpo en reposo— y luego la Dinamica —el mismo fenémeno en movimiento—. También considerare- mos primero como pensar las jugadas desde el punto de vista estatico, y mas tarde desde el de la dinamica. Imaginemos entonces la habitacién donde se esta jugando un torneo de primera clase. Nos acercamos a la escena y pedimos a uno de los juga- dores, digamos por ejemplo Polugayevsky, que abandone su sitio. Vamos ahora a pedir a Smyslov que nos diga inmediatamente, sin hacer ninguna consideracién, el curso de sus pensamientos al estudiar la posicién en la que él, el blanco, tiene que mover. Puedo asegurar que su primera reaccién seria contar cuantos Peones hay. Como norma, un gran maestro puede saber de una mirada, sin contarlas, cuantas piezas hay en el tablero. Sin embargo, puede también a la vez contarlas. Supongamos ahora que Polugayevsky no ha sacrificado ninguna pieza y asi el material esta equilibrado. El siguiente paso en el pensamiento de Smyslov sera aclarar los siguien- tes puntos: Primero, de qué apertura proviene esta posicién. Si no se han hecho muchas jugadas, sera capaz de saberlo por la configuracién de Peones y la Posicién de las piezas. Si hemos entrado ya en el medio juego, entonces se Qene que investigar sobre los restos de la estructura de Peones, sobre las columnas abiertas, las diagonales y la situacién de los Caballos. Entonces surge la pregunta: zhe tenido yo antes esta posicién o se ha dado en partidas de otros grandes maestros? Este es un importante punto en las materias a tratar, ya que si se puede recordar una posici6n similar 7 de partidas anteriores, entonces es ms facil hacer una valoracién de cémo estan las cosas, y acertar con el plan correcto 0 con variantes ya analizadas. Usar tales conocimientos almacenados es una excelente mane- ra de ahorrar tiempo pensando, asi como de evitar errores o un plan equivocado. Esta fase del pensamiento que nosotros Ilamamos el periodo de clarifi- cacién es muy importante. Aqui el principal papel lo desempejia el conocimiento, la experiencia y la erudicién del gran maestro. Natural- mente, la memoria juega su parte, ayudando a traer a la mente las jugadas hechas en partidas jugadas hace ya mucho tiempo. Se pueden encontrar ejemplos notables de esta técnica de trabajo en las partidas de Alekhine y Botvinnik, que fueron ayudados de este modo a producir grandes obras de arte. Provisto de estos sondeos preliminares, el gran maestro intenta enton- ces valorar la posicién. No sdlo tiene que resolver el problema basico de quién esta mejor, sino que tiene que discernir la naturaleza de la posicién hasta sus mas pequefios detalles. El tendra en cuenta la presencia y el relativo valor de varias lineas abiertas, todo mientras sitiia in mente la labor concreta que se extiende ante él: ocupar esta columna abierta o la diagonal, cerrar otra, neutralizar la accién sobre esta linea de las torres enemigas. También resolvera qué casillas importantes ocupara con sus Caballos, de cuales echara fuera a la caballeria enemiga. Llegara a estar claro para él cual de sus Peones, y los del oponente, esta débil, dénde hay fuertes Peones pasados. De una manera mas subsconsciente que consciente establecera dénde hay cooperacién y armonia entre sus piezas, y lo mismo respecto a las de su oponente. Se dira mentalmente: esto es io que tengo que situar bien; aqui es donde debo reagrupar. No le costara a Smyslov mucho esfuerzo establecer qué bando domina el centro y cual es la influencia sobre este centro de tal o cual pieza. Luego, fijara el valor de las cadenas de Peones de cada bando, y sabra dénde son posibles los avances de Pe6én. Después de todo esto, «1 compren- dera mas claramente quién tiene mejor posicién, quién tiene la iniciativa, quién debe atacar, quién estara obligado a defenderse. Decidira donde debe atacar el blanco si el negro solamente se defiende, 0 en lugar de ello intenta contraatacar en el flanco. De otro’ modo, el negro proyectara un golpe en el centro —un gran maestro sabe perfectamente bien que la mejor contestacién a un ataque de flanco es un contraataque en el centro. Finalmente, si la posicién esta igualada. Smyslov decidira si debe maniobrar tranquilamente con el fin de debilitar el campo enemigo. Este es, por tanto, el camino por el que un gran maestro, en la sala del torneo, va poco a poco valorando una posicién. Nosotros no pademos afirmar que él tratara los elementos de la posicién en el orden que yo los he dado; mucho de lo que nosotros hemos categorizado, él probablemente lo confiara a su intuici6n, pero de una manera o de otra los variados pro- blemas seran considerados y resueltos. ¢Cuanto tiempo lleva este proceso? Naturalmente, esto depende de la habilidad del gran maestro y de las caracteristicas especiales de cada posicién en particular. Existe también el factor del temperamento. Es bien conocido que en algunos jugadores tranquilos, el andlisis juega el principal papel; en otros predomina la intuicién desarrollada por la practica analitica. Evaluar una posici6n es muy importante y se dedica a ello mucho tiempo. Unicamente después de haber pasado por este trabajo preparatorio, Smyslov empezaré a madurar un plan. La direccién de los pensamientos de un jugador esta gobernada principalmente por las caracteristicas de una posicién ya dada, pero no poco corresponde al caracter del jugador. Petrosian probablemente pensaria primero cémo defender sus debilidades, mientras que Tal empezaria a pensar en la posibilidad de preparar un sacrificio, Asi, en uno u otro caso, nuestro gran maestro decidira cl plan general de campatia, dénde dirigir sus piezas, qué atacar, como defenderse en caso de necesidad. Ademas de este plan general, él tendra otro m&s concreto que decida cu4les seran sus cinco jugadas siguentes; ocupar esta casilla, cambiar este pe6n, etc. También vera cual es el plan de su opo- nente y como puede estorbarlo. Para llegar a este estado, los pensamientos de un gran maestro se han basado en ideas generales y en principios estratégicos. Ahora, por fin, empezara a pensar en la mejor jugada que hara a continuaci6n. Estable- cera qué jugadas son posibles y cémo adaptarlas a su plan. Luego comen- zara a analizar muchas variantes. Examinaré cada una de las jugadas, prevera la réplica del oponente, luego su mejor contestaci6n, etc. Sédlo después de terminar esta inmensa tarea, ahora puramente analitica, Smyslov mover una pieza y detendra su reloj. ;Pensamiento terminado, jugada hecha! Nuestro experimento nos ha permitido examinar la hilacién de los pensamientos de un gran maestro cuando él elige el mejor movimiento en una posicién dada. También hemos aprendido que un verdadero jugador de Ajedrez debe tener las siguientes cualidades: 1, Debe conocer bien la moderna teorfa de aperturas. 2. Debe saber y guardar en su memoria las leyes de las posiciones ti- picas del medio juego, aprendidas de sus propias partidas y de las de otros jugadores. Cuanto mas sabe y recuerda un jugador, mas facil es para él encontrar un «precedente, por ejemplo una posicién que ha ocurrido antes y que es similar a su posicién actual. Naturalmente, no es cuestién dle memorizar mecdnicamente, sino de conocer los métodos, las diferentes jugadas y combinaciones empleadas en otro tiempo y valoradas adecuada- 9 mente én subsiguientes notas y andlisis. Llamaremos a 2stzs dos prisneras cualidades, con raz6n, “erudici6n del Ajedrez” 3. Un gran maestro debe ser capaz de valorar una posicin cuidadosa y correctamente. 4. No menos importante es la habilidad de dar con el plan correcto que debe satisfacer las necesidades de la posicién dada 5, Un gran maestro debe ser capaz de calcular exacta y rapidamente esas variantes que pueden surgir en el transcurso del juego. Por tanto, estas son las cualidades m4s importantes que los jugadores deberian desarrollar, principalmente por la practica, el anilisis y el es- fuerzo personal para perfeccionarse. Examinaremos ahora todas estas cua- lidades, y demostraremos cémo se pueden adquirir a base de un duro trabajo. Con el fin de facilitar su estudio, nos ocuparemos de ellas en diferente orden. 1, ANALISIS DE VARIANTES ¢Sabe usted analizar? Recientemente fui invitado a una ceremonia de clausura de un Torneo por equipos en el que jugaban can- didatos a maestro y jugadores de primera categoria. Yo le pregunté a mi auditorio sobre qué les gustaria que les hablara y fui abrumado a preguntas. Algunos me pedian que Jes mostrara alguna combinacién in- teresante, otros necesitaban saber cémo jugar la Defensa Siciliana co- rrectamente con las negras. “¢Pero saben ustedes analizar va- riantes”, pregunté a mis oyentes, y sin darles tiempo a contestar prose- gui: “Yo les ensearé cémo analizar variantes, y si me equiyoco, entonces deténganme. Vamos a suponer que en un determinado momento de su Partida pueden elegir entre dos ju- gadas: TID o C5CR. ¢Cual juga- tian? Ustedes se acomodan conforta- blemente en su silla y comienzan sus andlisis silenciosamente, diciéndose a si mismos las posibles jugadas: Puedo jugar TID y él probablemen- te jugara A2CD, o tomara mi PTD, que ahora esta indefenso. ;Cu4l en- tonces? ¢Me gusta esa posicion?’ Van una jugada mas alla en su anilisis y entonces se les pone cara larga —la jugada de la Torre ya no les interesa. Por lo tanto, consideran la jugada del Caballo—. ";Qué pasa si hago C5CR? El puede echarlo con PSTR, yo juego C4R, él lo captura con su Alfil, yo yuelvo a capturar y él ataca mi Dama con su Torre. Eso no pare- ce muy preciso... Asi que la jugada del Caballo no es buena. Hay que ver otra vez la jugada de la Torre. Si él juega A2CD, yo puedo contestar P3AR, pero qué ocurre si él captura mi PTD? ¢Qué puedo jugar enton- ces? No, la jugada de la Torre no es buena. Debo considerar la jugada del Caballo otra vez. Por lo tanto, C5CR, PSTR; C4R, A x C;D x A, T5D; jno es buena! Asi que no debo mover el Caballo. Hay que intentar la jugada de la Torre otra ver. TID, D x PT" Eneste momento, ustedes echan una mirada al reloj. ‘Dios mfol, ya levo treinta minutos pen- sando si mover la Torre o el Caba- No." Si ocurre asi, ustedes estan real- mente apurados de tiempo. Y en- tonces, de repente, se les ocurre la feliz idea. ‘gPor qué mover la Torre o el Caballo? ¢Qué ocurre con AlCD?" Y sin ninguna otra dificultad, sin ningan anilisis, ustedes mueven el Alfil. Exactamente como antes, sélo que sin considerarlo.” Mis palabras fueron interrumpi- das por los aplausos. El publico refa, tan exacta fue mi descripcién de sus desgracias y tribulaciones. Cuando les revelé que estaba escribiendo un libro para explicar todo lo que yo sabia sobre los anilisis, basado en lo que habia aprendido de otros gran- des maestros y en lo que habia descubierto por mi mismo, fui pre- miado otra vez con aplausos. De este modo Ilegué a comprender que juga- dores incluso de altos niveles tenian gran necesidad de tal guia. Entonces dije bromeando: “Botvinnik esta tra- bajando duro, intentando hacer una computadora de ajedrez tan buena como un ser humano, asi que vamos a ensefiar a jugar a los seres humanos con la precision de una maquina.” El caso que he descrito de pensar defectuosa y poco sistematicamente, es bastante coman incluso en juga- dores de gran habilidad y alto nivel. De pronto ellos abandonan sus anli- sis y hacen una jugada que no han examinado convenientemente. Va- mos a considerar tal caso. El ataque del blanco en el flanco de Rey parece muy amenazador y, naturalmente, el maestro que jugaba con las blancas intentaba encontrar un camino concreto para destrozar al Rey enemigo o conseguir alguna ventaja decisiva. Como no es muy 12 dificil de ver, esta linea concreta entrafia un sacrificio. “Tengo que sacrificar se dice el maestro—, pero ¢qué pieza? Hay va- rias posibilidades: 26. A x PT, 26. C x C, 26. C4C y 27.C x Pt. ¢Cual entonces? Vamos a analizar. 26.C x C,A x T; 27. PT x A, Px C; 28.T x P, P x D; 29. T x D +, R2T. Gana la calidad, el PD es débil, el Alfil de las negras es fuerte. No, no es asi. ¢Qué ocurre con 26. A x PT? Echemos una mirada, 26. ..., P x A;27.D x P, A x C; 28.T x A, D2C; 29. DSR (29. T x C,D x T/3!); 29. ..., A4D y las blancas no tienen nada con- creto. éPosiblemente es mas fuerte 26. C4C? ¢Dénde ira la Dama negra? 4A es mala a causa de 27.C x P +, Px C; 28.D x D, P x D; 29. Tx C +, R2T; 20. Tx P+, R2C; 31. T4T. Debido a los dos Peones de ventaja, el blanco esta mejor. Tampoco le salva 26 ..., D x PD, ya que entonces 27. C x P +,P x C; 28.T x C +, 0 28. T x Ply el Rey negro no puede ser defendido. ¢Entonces 26. C4C es buena? Pero equé ocurre si 26. ..., DST? Entonces 27.C x P +, RIA! No, las blancas no pueden permitir eso, las Damas se cambian y todas sus piezas estan en prise. Asi que C4C no sirve. Hay que ver otra vez la captura sobre 6T y 6C.” Y una y otra vez sus pensamientos se detienen en las largas ramificacio- nes de estas dos jugadas, y sin em- bargo las posiciones resultantes si- guen sin interesar al maestro. Una vez mas vuelve a considerar 26. C4C, y una vez m4s no encuentra alli la victoria. ¢Cudntas veces pasa de una variante a otra?, ¢cudntas veces pien- sa en este o aquel intento de victoria? Sélo él puede decirlo. Pero ahora el apuro de tiempo se acerca y el maes- tro decide “hacer una jugada pru- dente” que requiere un verdadero anilisis: 26. A3A. jAy!, esta era casi la peor jugada que podia hacer. Las Negras jugaron la decisiva 26. ..., CBA y después de 27. D4C, PATR; 28. DID, P5T las blancas tuvieron que abandonar. Observe de paso que el blanco se equivocé al rechazar 26. C4C. Después de 26. ..., D5T: 27.C x P +, RIA; 28.D x D, Cx D;29.C x P, R x C; 30. Ax P+ RIA; 31. T4C, C x P; 32. A4C +, ABD; 33. A x A +, Tx A; 34.A x T,C x T; 35. A x Ael blanco ganaria. ¢Puede usted recordar situaciones que le hayan ocurrido antes en parti- das de torneo? jNo dude que puede! Asi que vamos a hablar de como aprender a pensar sobre las posibles Jugadas con la mayor eficacia Digresion histérica La practica ha demostrado que sélo algunos jugadores han domina- do la técnica del anilisis; incluso jugadores de muy alto nivel tienen lagunas en este aspecto. En los circulos de ajedrez, donde se oye hablar a muchos fuertes juga- dores, existe la comin creencia gra- ciosa de que ningin tipo de ejercicio puede cambiar la fuerza de un ju- gador. A los chistosos les gusta citar las palabras de Ostap Bender (1), que en su famosa disertaci6n sobre el ajedrez dijo: “El rubio juega bien y el moreno juega mal, jy ninguna ense- fianza podré cambiar este estado de cosas!” Sin embargo, la experiencia de muchos jugadores de muy dife- rente fuerza de juego demuestra que lo contrario es verdad. Mencionaremos otra vez la necesi- dad de regular examen de uno mis- mo, de la necesidad de resumir las lecciones de los torneos en los que hayamos jugado. Por medio de esta critica podemos clarificar mejor los defectos de nuestro pensamiento en ajedrez. Para dar al lector una mejor idea de lo que quiero decir, le habla- ré de lo que yo mismo he trabajado a este respecto, trabajo que me dio un resultado mucho mejor de lo que esperaba. En el periodo de 1935-36, yohabia conseguido alcanzar el primer pre- (1) Uno de tos principales personajes de las bien conocidas noveles satiricas de Ilf y Petrov. Las doce sillas y el becerro de oro. Uno de los chistes del libro era que Bender, que no sabfa jugar al ajedrez, \daba conferen- cias y exhibiciones sobre el juego! 13 mio en un torneo de primera cate- goria. Habia jugado con éxito en dos campeonatos de Moscii, pero no obs- tante no estaba satisfecho con mi juego, Cuando hice un estudio cri- tico de mis partidas, Iegué a la conclusién de que habia serios defec- tos en mi juego. Estoy viendo, mien- tras escribo esto, los muchos cuader- nos de ejercicios que llené en esos dias con anotaciones a mis partidas. Créame, estan Ilenos de muchos co- mentarios criticos de mi mismo. Nin- gan irascible comentarista ha valo- rado tan poco mis jugadas como yo. Al final le dije al pablico: “De todo esto saqué la conclusién de que mi principal inconveniente no era el conocimiento superficial de las aper- turas o la pobre técnica del final, sino mi pobre comprensién del me- dio juego. Mi peor defecto era la incapacidad de analizar variantes. Pasaba demasiado tiempo exami- nando posiciones simples que me lle- vaban a un apuro de reloj. Ademas, a menudo cometia serios errores. Fi- nalmente, después de la partida, siempre descubria que mi oponente habia visto mucho mas en el tablero que yo. Llegé a estar claro para mi que tenia que trabajar muy duro para dominar la técnica del anali- sis.” Asi fue cémo lo expresé ante el publico, pero en mis cuadernos de ejercicios lo hacia mucho mas enér- gico: “Preparo las variantes que se presentan al azar, y son debidamen- te castigadas por mi oponente. Estos analisis poco profundos son la prin- cipal desventaja de mi juego, y debo de hacer un gran esfuerzo para su- 14 perarlo.” Esto fue lo que escribi en las notas sobre mi partida con A. Yeltsov. “Una falta de auténtico de- seo de profundizar en las variantes concretas, de pensar poco sobre ello, estos son los errores caracteristicos de mi juego en el Campeonato de Mos- ca de 1936” fue otro triste resumen. En particular estaba desalentado por mi partida con Panov (negras), quien después de una aguda apertu- ra llegé a la posicion del diagrama. El ataque de las blancas sobre el flanco de Dama, asi me parecia a mi, se estaba desarrollando por un camino légico y sistematico. Creia que la “horrorosa” disposicién de las piezas negras era una prieba de sus serias dificultades posicionales. En la partida se hizo ahora 22. P5A, C4Cl, después de lo cual, inesperadamen- te, se vio claro que las negras tenian amenazas muy peligrosas. El quid estaba en que las piezas de su flanco de Rey, de las que yo habia pensado que daban la impresién de torpeza y falta de cooperaci6n, estaban traba- jando muy bien, mientras que las mias “escrupulosamente- situadas’’ eran incapaces de evitar sus peligro- sas amenazas. Ahora siguid 23. TR1D, P6A; 24. p4aT,C x P;25.Ax P,T x C; 26. D x T, C6A; 27. D2D, D3A y las negras tienen la partida ganada. El final fue un castigo a mi infundado optimismo: 28. A2C, P5R; 29. TDIA,C x T; 30. T x C, D6AD; 31. D$R, A4A; 32. RIT, D x Dy las negras ganaron facilmente el fi- nal. Después de Ja partida, analizamos todas las variantes posibles. Panov me dijo que una vez hecho 22. ..., CAC! pensaba que las blancas no tenian buena defensa. Si 25. TRIR entonces 23 » P6A; 24. A1A (24. P4T,C x P;25.T x C,P x Acon las terribles amenazas de 26. ..., D x PD; 26. ..., D2D, y 26. ..., A4A), Ax PTI 25.Ax A,C x A; 26.R x C. D4C; 27. PAC, A2R; 28. R3C, D5A +; 29. R3T, DST +; 30. RSC, A5T +; 31.R x P, TIA +; 32. R2C, T x P + ganando la Dama. Toda la maniobra de las negras —su original plan y el inesperado sa- crificio— es atractiva. Estas posibili- dades, que estaban ocultas en la po- sicién, continuaban siendo un miste- rio para mi al final de la partida. Yo no habia examinado ni una sola de las operaciones tacticas dadas arri- ba. Esto es lo que escribi en mi sumario del torneo sobre las malas interpretaciones que di a esta par- Uda: “No fui capaz de encontrar una sola de las variantes y combinaciones ante el tablero, Ni siquiera sospe- chaba que habia una combinacién Cercana a la jugada 24, y me quedé sorprendido cuando Panov me la en- sefié. Por eso mi manera de pensar esta basada en planes y principios generales completamente ridiculos.” De paso hice el siguiente sumario del tiempo gastado en pensar en las partidas del Campeonato de Mosca. de 1935: “De las 17 partidas, estuve seriamente apurado de tiempo en 7, con un apuro de reloj mas o menos normal (5 minutos para 8 6 10 juga- das) en 5, sin apuro de reloj en 5 (en 3 de las cuales la partida no duré lo bastante para apurar el control de tiempo). En lugar de preocuparme por lo que hacia, yo jugaba mal, pasando la mayoria del tiempo en consideraciones generales y mezclan- do variantes.” Bien, eso esta muy claro. Tan severa critica de mi mis- mo presuponia que el siguiente paso era trabajar fuerte para eliminar las faltas, y comencé a hacerlo. Habiendo examinado las partidas de otros jugadores, sobre todo maes- tros, y de leer los comentarios oca- sionales a este respecto que apare- cian en anotaciones de partidas, me convenci finalmente de que la habi- lidad de analizar con claridad un suficiente namero de variantes, asi como de esclarecer la posicién, era la condici6n esencial para el éxito. Sin embargo, también llegué a la con- clusién de que en sus anilisis algunos jugadores cometen varias faltas. Al- gunoes examinan profundamente unas pocas lineas, otros analizan un gran nimero de variantes, aunque sdlo dos o tres jugadas. La solucién correcta es encontrar el término me- dio, especialmente cuando se esta ju- gando contra un tiempo limitado. 15 También lleg6é a quedar claro para mi que la habilidad de orientarse en el laberinto de las posibles variantes no és sdlo un don natural, sino tam- bién el resultado de serios y prolon- gados esfuerzos, asi como de entre- namiento. ¢Cémo se podria llevar a cabo este entrenamiento? ;Dénde hay una des- cripcién de cémo entrenar y disci- plinar el pensamiento de uno? No habia libros al respecto, y no parecia posible conseguir cualquier otra ayu- da, asi que tuve que valerme por mi mismo. Elegi un método que me pa- recié el mas racional, y afortunada- mente estaba en lo cierto. Desde en- tonces le he considerado el método mas efectivo para conseguir buenos resultados. Seleccioné de libros de torneos las partidas en las que habfan tenido lugar grandes complicaciones. Lue- go las veia sobre el tablero, pero cuando llegaba al punto crucial don- de se encontraban dichas combina- ciones y el mayor nimero de varian- tes posibles, dejaba de leer los co- mentarios. Colocaba a un lado el libro o cubria la pagina con una hoja de papel y me ponia la tarea de pensar larga y profundamente, con el fin de analizar todas las posibles variantes. Al mismo tiempo inten- taba ponerme en el estado de 4nimo que tenia cuando estaba sentado an- te el tablero en la sala del torneo. Cuando habia pasado entre media y una hora en este trabajo, algunas veces (especialmente en posiciones muy complejas) escribia las variantes que habia examinado, y entonces las comparaba con las del comentarista. 16 Al principio habfa una gran discre- pancia a favor de este ultimo, pero luego aprendi cémo ampliar mi campo y a describir cada variante con considerable exactitud. Natural- mente, analizaba sin mover las pie- zas para hacerlo igual que en una partida de torneo. De esta manera examiné un gran numero de posiciones muy dificiles y complicadas. Recuerdo una de ellas en particular. Creo que el lector estara interesado en estudiar las mu- chas variantes que son el producto de los mismos jugadores y de muchos comentaristas. Esta posicién se presento después de la jugada 23 de las negras en la partida Flohr-Fine, Hasting, 1935-36. La tensién ha alcanzado su punto culminante y el desenlace lo pue- de decidir el mas pequefio error. El gran maestro Flohr cometié, en efec- to, tal error jugando la evidente 24. C8D?, que fue refutado convincen- temente por Fine. El retiré su Dama a 2A, después de lo cual gané senci- llamente el Caballo, y todos los in- tentos del blanco de atacar 7CR quedaron en nada. Los comentaristas de todo el mun- do analizaron esta posicién. Una vic- toria, que era encontrada por un pais, para el blanco era refutada rapidamente por articulos publica- dos en otro. Una estrategia practica- mente invisible descubierta por un analista pronto se demostraba que era un error en un examen posterior. Finalmente, el maestro inglés Winter encontré la Gnica manera de ganar. Yo he trabajado mucho en la misma linea en mis propios anilisis. Examine las variantes que se pre- sentan después del avance del Pe6én 24. P5C! La idea después de esta jugada no se ve clara inmediatamen- te. Hay que abrir la diagonal 3TD- 8AR para que la Dama de las blan- cas ataque al Rey enemigo. La victo- ria después de la respuesta forzada 24....,A x P; 25. C x P esta pro- bada por las siguentes variantes: A) 25. ..., R x C; 26. 74C +, aunque ninguna de las diversas res- puestas salva a las negras, 1. 26. RIA; 27. D4C +; 2. 26. ..., R3T; 27. T5-5C!, y el negro no puede ha- cer frente a las dos amenazas de 28. DSR y 28, DIR; 3. 26. ..., RIT; 27. T x A, TICR; 28. T x T +, R x T; 29. T5C +, RIT! 30. TSAR, R2C; 31. P4C, y el blanco debe ganar, aunque no sin dificulta- des técnicas; 4. 26. ..., C x T; 27. TSC + , RIA; 28. D7C + , R2R; 29.D x P + , R3D; 30. D4A +, con un ataque decisivo. B) . Ax A; 26. CBA! Esta fuerte jugada crea complicadas ame- Nazas ademas de la de un jaque so- bre 7R. Las negras tienen varias ten- tativas de defensa, pero ninguna de cllas es satisfactoria: ne o 1.7 26. D2A; 27. T4C +, RIT; 28. T8R +. 2.4 26. ..., RIT; 27. Tx A seguido de T8R +. 3.9. 26. ..., T2A; 27. T4C +, RIT; 28.T x Ay29.T8R +. 4.2 26. ..., D5T (para prevenir un jaque de Dama sobre la diagonal 8TD-8AR); 27. T8R + , T x T; 28. T4C + ,RIA;29.D x C, y después de que a las negras se les hayan aca- bado los jaques no tienen defensa contra T8C + Entrenandome en ejercicios de es- ta clase, Ilegué gradualmente a un perfeccionamiento en la precision de mis anilisis, y fui capaz de penetrar mas profundamente en los secretos de posiciones muy complicadas. Fi- nalmente, estableci un récord perso- nal, analizando una posible variante de la cuarta partida del match Tschi- gorin-Tarrasch, de 24 profundas ju- gadas. Confieso que estaba muy or- gulloso de esto, aunque ahora me doy cuenta que fui ayudado por la “linea recta” natural de la varian- te, que tenia relativamente pocas subvariantes. Esta es la posicion. Tschigorin se equivocd con 48. Px P, y después de 48. ..., A x P; 7 49. D3T, P6T; 50.C x A, D x C; 51. T6C, P7T; 52. T x D, P x T, perdié en seguida, Después de mirar la posici6n muchas veces, encontré una victoria con 48. DSTI Yo di la variante principal y omiti las subva- riantes: 48. .... P6T; 49. D8T, P x =P; 50. P6A, A x P; 51. C x PC, P7T; 52. C7T +, R2A; 53. C7 x A,C x C; 54. C6T +, RS3R; 55.T x C+, Px T; 56. D8C +, R2C; 57. T7C +, D2R (57. ..., R3A; 58. D8T + y mate en dos); 58. D5D + 1, RIAI (58. ..., RIR; 59. T8C + , DIA; 60. D7A +); 59. D8T +, R2D; 60. D7C +, T2A; 61. Tx D+,Rx T;62.Dx T+, R3R. Ahora, a pesar de su venta- ja de material, la victoria de las blancas no es sencilla, La obtienen por la siguiente sutil maniobra: 63. D8A + , R2R ( 63. ..., R3D; 64. CS5A + + ); 64.C5A + , R2A; 65. D7D + , R3C; 66. D7C + , R4T; 67. D6T + , RSC; 68. D4T + , R6A; 69. D3C +, R7R; 70. D2C +, Rx P;71.Dx T. Despui le un posterior examen de la posicién, encontré una victoria mis rapida para el blanco, pero esto no es importante. Estos ejercicios, analizando y cubriendo la pagina donde se encuentran las anotaciones de un gran maestro, son muy bene- ficiosos para perfeccionar la técnica del andlisis. Si el lector hiciera la prueba por si mismo, veria en se- guida cémo efectivamente eso le ayu- da a mejorar. Sin embargo, uno no debe limitarse a este método, ya que hay otros. Puede ser de una gran ayuda estudiar los diagramas sin co- locar la posicién en el tablero. Se 18 pueden leer libros de Ajedrez “cie- gos” sin usar un tablero. Hay posi- ciones para analizar donde se plan- tea la cuestién “las blancas juegan y ganan”, etc. Todos los jugadores que empleen tiempo en tales métodos pronto notaran que su fuerza de jue- go aumenta. De este modo consegui descubrir por mi mismo un excelente método Para entrenarme en analisis. Poste- riormente, comparti este descubri- miento con algunos candidatos a maestros y jugadores de primera ca- tegoria, que estudiaron conmigo du- rante varios afios en el Club de Aje- drez de Mosca. Esto les gusté, y yo lo adverti en parte al mejorar su habili- dad en el juego. Posteriormente, lo estructuré por mi mismo, y también me apropié de otras fuentes de leyes fijas y recomendaciones que uno debe conocer al analizar, particularmente el concepto del “Arbol de anilisis», del cual hablaré un poco mas tarde. En seguida comprendi que no era suficiente para un maestro analizar variantes escrupulosamente igual que un perito. El debe aprender a entresacat las jugadas exactas que va a considerar y luego examinar tantas variantes como sea necesario —ni mas ni menos— Con anilisis super- ficiales no se pueden encontrar todos los puntos claves de una pusicién, pero querer analizar un gran name- to de posibles variantes puede tener malas consecuencias. Conozco juga- dores que consideran un inmenso nimero de posibilidades. Luego, ge- neralmente, se apuran de tiempo, y de esta manera pierden todos los frutos de su labor. Con el fin de evitar esto, intentaba analizar el mayor namero de varian- tes, anotarlas y luego decidir cual de ellas era digna de consideraci6n den- tro de las condiciones que exige un juego de Torneo, y las que podian ser omitidas a fin de ahorrar tiempo. Normalmente, un maestro decide es- to por intuicién, pero usted tiene que desarrollar Ja suya. Yo trataba de desarrollar la mia por el método descrito antes, y luego ensayaba con éxito el mismo método en grupos de estudio de jugadores de segunda y tercera categoria. (Mas tarde entraré con detalle en la cuestién de elegir jugadas y va- riantes. Aqui describo el anico ejem- plo con el que empecé toda mi in- vestigacion.) Una vez analicé con detalle la aparentemente simple pero, en reali- dad, muy dificil posicién del diagra- ma. Luego le pedi a la gente del Stupo que la estudiara en el plazo de media hora, y anotara todas las va- Tlantes que pensaban serfan exami- Nadas. No se les habia permitido Mover las piezas. Luego examinamos * Posicién juntos y agotamos todas las posibilidades alli contenidas. Re- sulté que estaba lejos de ser sencillo el descubrir todas las caracteristicas esenciales de la posicién. Esto se puede demostrar por el hecho de que un fuerte maestro, en sus notas, es- cribié que las blancas ganarian con 1. P8R =D, y dio la bonita variante 1. wo Tx D2Dx P+,Ax D3. Tx T+ ,DIA;}4.Tx D+ +. También tomé nota de la habil réplica 1. ..., T8C +, que fracasa por 2. RST, D4A + ; 3. R4T. Sin embargo, fallé al encontrar la exce- lente respuesta 1, T7D + 1, y las negras hacen tablas. Tomar la Torre es malo: 2. D x T, T x D; 3. Tx T,D3A + ,y4. Dx T.2. R3A 014A pierde por 2. ..., D4A + , mientras que después de 2. RIT viene 2. ..., T8D + con jaque per- petuo. Las negras consiguen una bo- nita victoria después de 2. R3T, a saber: 2. ..., D4A +; 8. PAC, D8A +;4.R4T,T x P +:5. RSC, T4A + ;6.D5R, DSA + + Ese es el modo de trabajar para desarrollar el m4s importante factor de la capacidad analitica el factor de encontrar las lineas realmente interesantes. Un tercer factor que ha de ser considerado a este respecto es la tapidez de analizar, tan importante en el juego practico. Cualquiera que haya estado apurado de tiempo no necesitara convencerse de esto — él conocer el valor de un solo minuto ahoyrado aquf y alla. Yo practicaba el siguiente méto- do: me presentaba una complicada posicién y me imponia la tarea de trabajar todas las posibles variantes 19 en el espacio de veinte 0 treinta mi- nutos. Luego las anotaba y repasaba todos los secretos ocultos que habia descubierto. Gradualmente reducia el tiempo, y cada vez repasaba lo que habia hecho. Pronto consegui librar- me de lo superficial y se aceleré mi capacidad de pensar. Si el lector descubre que a menu- do se apura de tiempo y que falla en las variantes clave cuando intenta economizar reloj, entonces hay algo equivocado en su manera de pensar. Las bases de los torneos normales dan un tiempo para meditar las ju- gadas, mas bien favorable, por tér- mino medio cuatro minutos por ju- gada. Esto es bastante adecuado cuando usted tiene la intencién de incrementarlo jugando rapido en la apertura, ya que conoce bien las series de movidas jugadas normal- mente. Si este tiempo no es suficien- te, y sus partidas se deciden por apuro de reloj con sus inevitables errores, entonces usted debe dedicar mucha de su atencién a dominar la técnica del analisis. De este modo hay tres factores que garantizan en- contrar la jugada correcta. Son: Un anilisis exacto de todas las variantes que pueden ser légicamen- te consideradas, confianza en que usted ha tomado en cuenta todas las jugadas mejores, y una estricta eco- nomia de tiempo. Trataremos de los tres para son- sacar y estudiar los mas complejos e incomprensibles caprichos que ocu- rren en la mente de un jugador. Pro- curaremos asi dar una descripcién tan exacta como sea posible del com- plicado proceso que tiene lugar 20 cuando un jugador intenta encon- trar el mejor movimiento. El arbol de anilisis El curso de los pensamientos de un jugador cuando est4 considerando su movida es mejor mostrarlo con un ejemplo concreto. La posicién del diagrama aparece en la partida Bo- leslavsky-Flohr, 1950. La partida habia comenzado asi: 1. P4R, P3AD; 2. C3AR, P4D; 3. C3A, ASC; 4. P3TR, A x C; 5. Dx A, P3R; 6. P4D, C3A; 7. A3D, Px P;8.C x P,D x P; 9. ASR, DID; 10. 0-0—0, CD2D; 11. A4AD, D4T; 12. A2D, DSC; 13. TRIR,C x C;14.T x C, C3A; 15, Ax P,Px A; 16.Tx P+ Ahora Flohr no jugé 16. ..., R2A, sino que intenté 16. ..., A2R y per- dié el final. Lo que nos interesa es como hubiera seguido la partida si las negras hubieran movido su Rey a 2A, y como decidié Boleslavsky lo que tenia que jugar en ese caso. No podemos estar seguros de que el cur- so de sus pensamientos fuera exacta- mente como lo describimos, pero el rumbo general tuvo que ser como sigue: “eC6mo pensaba jugar en el caso de que él hubiera movido el Rey cuando yo sacrifiqué el Alfil?” Es el primer pensamiento de Boleslavsky, e instantaneamente recuerda: “Si. 17.T x C + Eneste momento me dije que tenia unas tablas seguras, aparte de que el Rey negro tendria que moverse hacia el centro, siendo arrasado por todas mis piezas. ;Po- dria existir aqui una victoria? Asi 17. Tx C +, P x T, ey ahora qué? Tengo una Torre perdida, y debo dar jaque o hacer alguna otra juga- da forzada. Solo una, 18. D5T + , de otra manera el negro encontrara un camino para conseguir llevar su Dama a la defensa. ¢Qué hace si le doy un jaque con mi Dama? jEs una buena jugadal Debo trabajar sobre ello, la posicién no es muy compli- cada, puedo analizarla bien hasta el final. Hay que analizar. Tengo bas- tante tiempo y toda la partida esta ahora en la balanza. Si consigo en- contrar un mate entonces vale la pena gastar en ello algunos minu- tos. jAsi que a analizarl ¢Pero necesito sacrificar la Torre? éNo habria una manera sencilla de explotar mi iniciativa sin hacer otro sacrificio? ¢Cémo?” Durante un mi- nuto mas o menos, él examina la Posicién con esta idea: ¢es esencial sacrificar? Rapidamente decide que si, Si 18. TDIR, el negro tiene mu- chas defensas, tales como 18. woxy D4C 0 incluso 18. «++ TID. Ello sig- nifica que el sacrificio de la calidad sobre 6A no sélo es la jugada evi- dente, sino también la Gnica tentati- va de victoria, ya que durante todo el tiempo el blanco tiene unas tablas garantizadas. Asi que el gran maestro se sienta confortablemente en su silla y em- pieza a analizar. “Yo juego 17. Tx C +, P x T; 18. D5T + ¢Dénde puede ir su Rey? jTiene mu- chas jugadas! A 2R, 3R, 2C, 1C. Cuatro defensas. Tengo que ver si puedo forzar un mate o conseguir una ventaja decisiva... Empiezo por 2R y 3R y dejo las otras para el final. Son m4s complicadas... Asi que te- nemos cuatro jugadas posibles. A) 18....,R2R;19. TIR + . El negro va por mal camino. 19. ..., R3D; 20. A4A + , R2D; 21. D7A + y 22. T8R + O19. ..., RID; 20. D8R +, R2A; 21. A4A +, A3D; 22. T7R + +.O19...., R2D; 20. D7A + , R3D; 21. A4A + R4A; 22. A3R + . De modo que esto es correcto. B) 18. ..., R3R; 19. TIR + También esta bien. Todo igual que en la primera variante. Cc) 18. R2C. Tengo jaque perpetuo. 19. D4C + , R2A; 20. D5T + , lo que también es posible. jAjal, el jaque del Alfil gana inme- diatamente. 19. A6T + , RIC; 20. D4C +, R2A; 21. T7D +, A2R; 22. D7C + . Correcto, esto va bien. éPero qué ocurre con 1C? jA analizar cuidadosamente! D) 18 RIC; 19. D4C + . No hay lugar para una jugada tranqui- la, tengo una Torre de menos. Aho- ra dos defensas: 1.7 19. ..., A2C y 2.9 19; <0, REA; 1. 19. ..., A2C. ¢Qué se puede 21 pensar sobre ella? 20, A6T, D2A; 21. T7D gana. jNo, detente! La ju- gada de la Torre es un gran error, El entrega su Dama con 21. ..., Dx Tj; 22.D x D,Ax A + yyo tengo que abandonar. No, no es tan sencillo. éQué hacer para enfrentarse a 19. .., A2C? Y después de pensar otro poco, Boleslavsky encuentra dos ju- gadas posibles: 20. D6R + y 20. D4A +, que le dan chances de atacar y considerar cada una por separado, y 20. D6R + , RIA; 21. A4A, T1D; 22. T x T,D x T; 23. A6D + ,Dx A;24.Dx D+ yel blanco debe ganar. O 20. D4A + , RIA; 21. A4C + , y las negras deben entregar su Dama. De este modo esté aclarada la tercera va- riante. Ahora la cuarta. 2. 19. R2A; 20. D4A + . Esta es fuerte. No voy a repetir las jugadas. 20. ..., R8C 0 3C. Desde luego no IR, que entra bajo el fuego cruzado de todas mis piezas. ¢Pero si la hace? ;Podria ser que las pocas piezas que yo tengo no le asustase? Para estar seguro voy a darle jaque. a) 20. ..., RIR; 21. TIR + (es peor 21. D6R + , A2R), A2R (0 21. «+, RID; 22. D83D + , R2A; 23. A4A + , RIA; 24, T8R + ); 22. A4CI, D2A; 23. DSA! y el negro puede abandonar. b) 20. ..., R2C. Ahora el blanco no tiene jaques que le beneficien, pero puede atacar la Dama, que es tan bueno como dar un jaque. jSi, es suficiente una jugada!: 21. A3R. Es- to amenaza dar un jaque con la Torre en 7D. Si 21. ..., D2A, enton- ces 22.D4C + R2A; 23. T7D + ‘También existe 21. D5C, pero 22 entonces 22. T7D + , R3C; 23. D7A +, R4A; 24. PACR +, R5R; 25. D x PA, y no puede parar las amenazas de mate. Creo que es asi. jEl Rey en el centro expuesto a todas mis piezas! c) 20. ..., R3C. ¢Puede esto sal- varle y refutar asi el sacrificio en 6A? ¢Cémo puede ser esto, como puede el Rey defenderse del ataque de mis tres piezas? jHay que buscar la juga- da correcta!” Y sin mucho apuro el blanco tam- bién encontrara aqui la victoria: 214 D4R + { Las jugadas que no pareceni amenaza a primera vista pueden vol- verse decisivas: 21. ..., R2A; 22, AST amenaza un jaque de Torre en 7D con ganancia de tiempo. Son po- sibles las dos ultimas defensas, pero ninguna surte efecto: 22. ..., D4A; 23.T7D +, A2R; 24, A4C, D4C +; 25. P4AR, mientras que si 22, AST +; 23. RIC, TDID (23, TRID; 24. D x P+, A2C; 25, D5T +,y26.A x D); 24. D4A + |, R2C; 25. D4C +, 26.A x D, “Bien, parece bueno, todo esta en orden”, seria la probable reaccién de Boleslavsky. ¢Qué hace él entonces? ¢Sacrificar sobre 6A inmediatamen- te o repasar la variante una vez mas? Todo depende de cuanto tiempo ha- ya gastado en su reloj. Si le queda mucho tiempo, se permitira repasar- lo otra vez. Puede incluso hacerlo aunque le quede poco. La razén para tal despilfarro de reloj es que} éste es el momento decisive de tod: la partida. El blanco da mate o gana| la Dama, asi que puede exponerse af un apuro de tiempo. Como norma, | sin embargo, un gran maestro no! empezara a repasar por segunda vez toda la variante que ya ha examina- do. Esto es un imperdonable derro- che de tiempo que puede tener gra- yes consecuencias en la fase final an- tes de control, y ademas parece una falta de confianza en su propio ana- lisis. Uno debe aprender a analizar con seguridad, y luego poner plena confianza en el “computador” con que Ja naturaleza nos ha dotado. De las muchas técnicas cientificas estudiadas en escuelas de nivel se- cundario para resolver problemas, es particularmente Util el dibujo de graficos y diagramas. Vamos ahora a describir en forma esquematica los analisis que acabamos de considerar (ver fig. 1) Aqui esta lo que representan los anAlisis. Lo que hemos reproducido recuerda a un Arbol genealogico. El tronco de este arbol es la jugada principal que estamos considerando. IF, Txe, PxTy 18 DST Fig. Las réplicas del oponente forman las cuatro ramas principales, por ejem- plo: A) 18. ..., R2R; B) 18. ..., RSR; C) 18. ..., R2C; D) 18. RIC. Estas ramas a su vez estan divididas en otras mas pequefias, y asi suce- sivamente. Fl namero de ramas de pende de las caracteristicas especia- les de la posicion y demuestra la habilidad para encontrar posibles jugadas, y de este modo revela el nivel de nuestra capacidad analitica. Nosotros trataremos otros aspectos del Arbol analitico m4s tarde, pero ahora formularemos una regla que se deberia ensayar y asimilar desde los primeros entrenamientos: Alanalizar complicadas variantes, uno debe examinar cada rama det Grbol una vez solamente. Sencillamente, lo que no tiene que hacer es andar para adelante y para atras, aqui y alli por las ramas, per- diendo el tiempo repasando. La ra- 1 23 z6n de tales repasos s6lo puede signi- ficar falta de confianza en si mismo. Mejor sufrir las consecuencias de un descuido que sufrir por un desorden en el analisis imprudente e indeciso. Un lector intencionadamente es- crupuloso puede plantear aqui la pregunta: “¢Qué ocurre si ninguna de las jugadas que examino me in- teresa? ¢Qué haré entonces?” El ani- co consejo que le puedo dar es éste: Aun en el caso de que se enfrente con esta situaci6n critica, no repase; epuede usted estar seguro de que encontrar4 una linea completamen- te satisfactoria? jNaturalmente que nol Y perdera tiempo. Decida lo mejor que pueda. Recuerde que el asno de Buridan murié porque no pudo tomar una decisién sobre por cual montén de heno empezaria a comer. De los’ dos males elija el menor; pero si usted esta realmente mal, entonces procure una vez m4s encontrar una jugada salvadora. Una vez que el lector se haya acos- tumbrado ms al nuevo concepto del 4rbol analitico y a analizar las lineas s6lo una vez, vamos a examinar otro interesante ejemplo: El lector dibu- jara de una manera tan detallada como sea posible el arbol analitico de la siguiente posicién. Yo estoy seguro de que esto aportara tanto beneficio como placer. Esta posicién se presentd en la partida Rossolimo-Nestler. Venecia, 1950. El gran maestro americano acababa de sacrificar dos calidades. Estos sacrificios estaban basados en la intuicién, pero se apoyaron de al- gan modo en anilisis concretos. El tema a analizar por nosotros es la 24 evidente defensa del negro: 23. ..., D83D, y también la agresiva respuesta del blanco: 24. D5T (1). éGanan las blancas entonces? Si es asi, gc6mo» podemos probarlo con analisis?’ Debo advertir al lector que no sera facil trabajar en las posibles defensas y ataques, asi que hay que tomarse la molestia de gastar media hora, o incluso mAs, siguiendo el texto. El descubrir por usted mismo todas las posibles defensas del negro y las respuestas agresivas, le llevara una gran cantidad de tiempo, jpero es asi como el lector ensayara y per- feccionar4 su método de anilisis! Las intenciones del blanco son cla- ras. Si le tocara jugar, entonces él podria hacer 25. D6T! y forzar la ganancia de la Dama conel Caballo. ya que no hay otra defensa a la ame- naza de 26.C x P + porque 25. ..., A x C, haciendo desaparecer el fuerte Caballo, abre la diagonal 1CD-7TR con efectos devastadores sobre 2TR de las negras. Por consi- (1) En la partida, Nestler jugo 23. ..., A * C, que esta considerada por Kotov co- mo mejor que 23. .... D3D. en el libro del ‘Torneo Soviético. guiente, 25. D6T es una amenaza contra la que hay que tomar medi- das. ¢Cémo? Lo primero de todo, de acuerdo con nuestra norma de analizar todas las posibilidades por turno, estable- ceremos cuales son las jugadas posi- bles. No debemos escatimar este tra- bajo, sino ser muy escrupulosos. El equivocarse en alguna jugada insig- nificante puede ser vital. Repetimos ja regla: Las jugadas posibles deben ser establecidas inmediatamente y deben estar enumeradas con clari- dad. Esta tarea no puede ser divivida en partes, examinando una jugada completamente y pasando luego a la siguiente. Esto ocasiona desorden en sus ideas, Sin saber cuantas jugadas posibles hay, usted podria dedicar demasiado tiempo a una de ellas, y cuando terminara de examinar sus ramificaciones encontraria que no tiene tiempo suficiente para el resto. Asi que vamos a enumerar, de un modo sistematico, todas las jugadas posibles. No es dificil ver que las posibilidades defensivas del negro se intensifican por estas jugadas: A) 24. +, RIT; B) 24, ..., P4A; C) 24. ..., A x C. Pero esto no es todo. Pro- fundizando en la posicién, descubri- Mos que jugando la Torre a 1R hay Muchos puntos intrincados, como 25. D6T, que es refutada con 25. ..., TSR defendiendo su 3AR. Asi afia- dimos otras dos jugadas posibles: D) 24. ..., TDIR y E) 24. ..., TRIR. Antes de analizar, grepasamos de nuevo para ver si nos hemos equivo- cado en algo? ¢Ha repasado usted? iEsta bien, no hay otras posibles asi que a analizar! A) 24...., RIT. Ahora 25. D6T es retutaaa por Z5. ..., TICR, y la Torre defiende la casilla crucial de 2TR desde 2CR. ;Cémo puede ga- nar el blanco? Habiendo trabajado duro en la posicién, el analista en- contrara en ésta una maniobra que resultara muy Util para él también en otras variantes. Lo esencial de la maniobra esta en las jugadas 25. AD5Al, D3R; 26. A7RII Vamos a ver las consecuencias de ello. Si26....,A x C;27.P x A ataca a la Dama, del mismo modo que amenaza mate sobre 7TR. 26. ..., TICR; 27. A x P +, T2C; 28. D5C, TDIC; 29. C7R!I gana. La posicién es muy bonita. Si 29. ..., Dx C,entonces 30.A x T+,T A; 31. D x D gana, mientras que cualquier otra jugada 29 es refutada por la decisiva 30.C5A030.C x T. B) 24. .... P4A. Esta defensa ,Parece muy tirme, ya que la Dama del negro puede ir a defender su flanco de Rey. Sin embargo, el blan- co todavia tiene una manera de ga- nar, aunque esta lejos de ser sencilla. 25. A5A. Como antes, es el leit- motif. 25. ..., D3R. No es dificil ver que todas las otras jugadas de la Dama pierden inmediatamente, 26. D5C +, RIT (26. ..., D3C; 27. C7R +); 27. A x TI, D3C (27. .... T x Aesmala a causa de 28. C6A y no hay réplica a la amenaza de 29. D6T con un doble ataque sobre 7TR y 8AR); 28. D x D, PT x D (28. «-, PA x D; 29. A6D, TIR; 30. C7R, atacando el Alfil y amenazan- do 31.A x P + +); 29. A6D y las blancas ganan una decisiva ventaja de material. 25 C) 24. ..... A x C; 25. Px A. ‘S€ amenaza mate sobre 7TR, y el negro tiene muchas jugadas defen- sivas para elegir. ;Conseguira el blanco al final un mate, o no? Esta es la pregunta a la que tenemos que contestar en nuestro anilisis. Como el anilisis es complejo, pro- cederemos otra vez como al princi- pio y subdividiremos las jugadas posibles: 1) 25. ..., TRIR; 2) 25. -+, TRID; 8) 25, TRIA; 4) 25. » P4A; 5) 25. ..., PSR. Vamos ahora a movernos por todas las subramas de nuestro arbol de ana- lisis. 1) 25. ..., TRIR; 26. D x PT + RIA; 27. A5AD ganando la Dama. 2) 25. ..., TRID) pierde la Da- Ma como antes, 3) 25. ..., TRIA; 26. D x PT +, RIA. Ahora la casilla 5AD esta defendida por la Torte, pero la sencilla 26. D6T fuerza la victoria, ya que la Dama esta ahora sin pro- teccién en 3D, y por lo tanto P4A queda excluida. 4) 25. ..., P4A; 26. A x PA, Ahora sdlo hay dos tentativas de defensa: 26. .... TRIA y 26. ..., P3T. a) 26. ..., TRIA; 27. A x T. T x A; 28. D4C + y 29.D x T. b) 26. . PST; 27. A x P, D3AR; 28. D4C +, RIT; 29. ASC, D2C; 30. A6Al, D x A; 31, D5T + y mate en dos. Es dificil encon- trar un respira para el negro, ya que hay otra victoria con $30, D4T + y 31. ABA. 5) 25. ..., P5R; 26. A x P, P4A; 27. A x P, P3T; 28. D4C +, 26 RIT; 29. A4D +, P3A; 30. D6C, T2T; 31. D x PT +, RIC; 32. A6R +, TD2A; 33. A x P, for- zando el mate en 8TR. De este mo- do es refutada la aparentemente s6- lida defensa de cambiar el Caballo y luego avanzar el PA. Faltan por considerar otra dos li- neas principales. _ D) 24. .... TDIR; 25, A5AD. DTD (de otro modo, después de 25. +» D8R; 26. D6T, A x G; 27. P x A. queda atacada la Dama); 26. A x T. Ahora son igualmente ma- las para el negro 26. ..., T x A; 27. D6T y 26. ..., x C; 27. DeT!, T x A; 28. P x A con mate forzoso. E) 24. ..., TRIR. Esta es la de- fensa mas dificil de trabajar, y la victoria del blanco se consigue sélo después de salvar numerosos obs- taculos. 25. ASAD!, DID, También aqui es forzada esta retirada, a fin de no tener la Dama atacada por un Peon después de 25. ..., D3R; 26. D6T, A x C; 27. Px A. 26. A6C!, D3D; 27. A7AI, DIA; 28.C x P +, R2C; 29. A6DI jUna asombrosa posicién! El ne- gro pierde en todas las variantes, ejemplo: a) 29....,D x A; 30. D5C + RIA; 31.C x P + + (6 30. ..., RIT; 31. D6T, D x C; 82.D x D + y 38. D x A). b) 29. .... T2R; 30. A x T, Dx A;31.D x PT +,R x C; 32, D6T + + Sélo queda por dibujar todo este gigantesco trabajo de anilisis en el Arbol, Examine la figura 2. jUno debe ser un auténtico Tarzan para moverse ileso por tan enmarajiada espesura! Variantes forzadas y no forzadas En los ejemplos que hemos consi- derado, todas las variantes eran marcadamente forzadas. Sin em- bargo, este caso no ocurre siempre, y los grandes maestros algunas ve- waste 25,PxA ces tienen que examinar con un po- co de atencién las variantes no for- zadas, y el Arbol de analisis puede quedar muy enmarafiado. Antes de considerar esto, recomendaré al lector analizar, por su bien, una posicién mas (diagrama 9). 27 El blanco esta atacando, el negro defendiéndose y sus respuestas son forzaaas; a menudo sélo tienen una jugada a su disposicion, dibujaré el arbol con la esperanza de que el lector lo saque por si mismo. Un atento estudio de la posicién sera de gran beneficio para el lector, y una vez mas hago hincapié en que él trabaje por si solo antes de mirar abajo buscando la solucion. Como antes, le aconsejo hacer esto gra- dualmente, yendo una a una por todas las variantes que exijan aten- cién. Estoy avanzando en el supues- to de que por ahora el lector ha conseguido ya disciplinar sus pensa- mientos los cuales no le permitiran recorrer las variantes mas de una vez. HI negro juega La posicién del diagrama pudo haberse presentado en la partida Boleslavsky-Ravinsky. Campeonato del Sindicato Obrero, 1949. El ne- gro intentd 20. ...,. AFA y perdid en seguida, La interesante defensa estriba en 20. .... RIR, y la pregunta es: ¢qué 28 variantes se presentarian después de 21. C6D +, RIA; 22. D3A +. C8A; 23. TIR? éQué servicio le hace la Torre de ventaja al negro, si no le da opor- tunidades, al menos para salvar la partida? A primera vista parece po- sible rechazar el ataque del blanco, pero el andlisis demuestra que ocu- tre lo contrario. Vamos a tratar por turno todas las posibles res- puestas, para comprender todas las jugadas posibles. Aqui estan: A) 23. D5C; B) 23. ..., A4A; C) 23. ..., A x P. Sélo hay tres jugadas posibles, pero por lo que respecta a nuestro arbol habra un gran crecimiento en varias di- recciones. A) 23. ..., D5C. No es dificil de resolver, ya que sdlo 24. C5A +!es la correcta jugada ganadora. Ahora las negras tienen tres res- puestas: 1) 24. ..., A4A; 2) 24. ..., R2A, y 8) 24. ..., RIC. 1) 24...., AGA; 25.A x A t+, Px A; 26. P x C, D x D; 27. Px P+, R2A;28.P x T=D,y el blanco queda con pieza de mas. 2) 24. ..., R2A; 25. C6T +1, P x D;26.D x C + es una victoria facil. 3) 24. ..., RIC; 25. DIC +, C4D; 26.C7R +, R2A;17.C x C, con decisivas amenazas. B) 23. ..., A4A; 24. P x C. Una vez mas tenemos una posicién de asombrosa complejidad. El ne- gro tiene varias tentativas de defen- sa, pero cada una representa al fi- nal una victoria para el blanco. Aqui estan las jugadas posibles (ad- vierta que no comenzamos la nu- meracién por el 1) para no confun- dirla con la variante A): » P3C; 5) 24. ...,A x Dx C;.7) 24. ..., A 4) 24. ..., P8C; 25. A x A. P x A; 26. ‘D3R, amenazando D6T + yD7R + El negro debe aban- donar. 5) 24. ..., A x C. A primera vista, el blanco puede ganar con 25. TIRP, A x T; 26.P x A +, RIR; 27. D8A +, pero la jugada de la Torre es un error, ya que el negro contesta 25. ..., D x Ti; 26. Px D+,R-x P, y el resultado esta lejos de ser claro. En cambio, el blanco gana con la sencilla 25. P x P+,R x P; 26. A2C +, R3C (26, ..., RIC; 27. D6AR); 27. D6A + 6) 24....,D x C;25.P x P +,Rx P; 26. A2C +. Ahora hay tres caminos por los que el negro puede continuar. a) 26. RIC; 27. DSCD +, RST; c) 26. ..., A5D. a) 26. RIC; 27. D3CD+ RIA (27. ..., D4D?; 28. D8C + y 29. DIC + +); 28. A x T. El blanco tiene un Peén de mas y un duradero ataque. Sélo tiene algu- nas dificultades para asegurarse de que las piezas negras no creen con- trajuego. Sin embargo, el blanco no tiene miedo a estas amenazas. - «+, D7D no consigue nada des- pués de 29. DSA + RIC; 30. A3A, A x P +; $1. RIAI, ganan- do. Tampoco es mejor 28. ..., D5A a causa de 29. D2C, T2D; 30. ABR, y el blanco vuelve a tener el ataque, ejemplo; 30. ..., D7D; 31. A7C +, RIC; 32. T8R +, R2A; 33. T8A +1, A x T; 34. D6A + fuerza el mate. b) 26. ..., RST; 27. D4C! Esta tranquila jugada le plantea al ne- gro insolubles problemas. 27. ..., D3cC; 28. DaT + D4T; 29. T6R + +,027,...,A x P +; 28. RIT, D8C; 28. D4T +, D4T; 29. T6R + 29. D4A +, D4C; 30. T6R + R4T; 31. D3A +, DSC; 32. T5R + c) 26...., A5D;27,A x A+ Dx A; 28. T7R + Ahora la cuesti6n es ver si la Dama y la To- rre podran atrapar al vagabundo Rey. Pueden. Después de 28. ..., RSC viene 29. D7A +, R4C; 30. P4T +, R x P; 31. DSA, TDIC; $2. T4R +, Dx T; 33. PIC +, ganando la Dama y la Torre. O 28. ..., R83T; 29. D8T +, R4C; 30. D8C +, R4T; 31. T5R +, D x T; 32.D x D +, R8C; 38. D6R +, R2C; 34. D7R +, R3C; 35. P4TR, y el avance de sus Peones del flanco de Rey hacen que las amenazas del blanco contra e] monarca sean im- parables. 7) 24. ..., Ax A; 25.P x P +,R x P; 26. D3C +, R3A; 27. D4A +, R2C (6 27. ..., R3C; 28. TSR! fuerza el mate); 28. D5C +, RIA; 29. D6A +, RIC; 30. T3R!, Ax C; 31. D5C +, R2A (31. D2C es mala; 32.D x T +, R2A; 33. D7D +, RIC; 34. DéR +); $2. T3A +, A5AL 33. T x A +, RIR; 34. D5R —, D2R; 35. D x T +, R2D; 36. D3A, con un ata- que decisivo, mas la ventaja de ma- terial. C) 23. ..., A x PR; 24. T x 29 A, P3TD; 25. D3CD!, y la posicion de las negras es desesperada. En el ejemplo anterior hemos considerado todas las variantes que eran forzadas. El siguiente, que ha sido elegido deliberadamente de un final, demuestra cémo incluso en posiciones sencillas es posible anali- zar profundamente muchas juga- das. El hecho de que las variantes esta vez no sean forzadas hacen na- turalmente la tarea mas dificil, pe- ro en todos los casos un gran maes- tro debe analizarlas todas con de- talle. Esta posicién esta tomada de la partida Lovenfish-Flor. _ Moscii, 1936. El negro acaba de jugar 33. .--, €3C, Lovenfish demuestra cé- mo se consigue una victoria con las blancas por medio de las siguientes variantes que él estudi6. “El negro habria conseguido complicar el jue- go haciendo 33. ..., C7C, amena- zando 34. ..., C x A + y luego 35s P8CD”, escribié en sus no- tas de la partida. El blanco tendria que jugar 34. P5T, con las siguien- tes ramificaciones posibles: 30 A) 34. R2A; 35, R3R, C A; 36. R x C, P3CD; 37. C4T!, P x P; 38. P x P, RS3D; 39. R4D, ASC; 40. P3R, A7R: 41. CSA, ASA; 42. P4R, A7R; 43. PSR +, Px P; 44. P x P +, R2R; 45. PAT, A8A; 46. R4R, R2A; 47. R5A, AGT +; 48. P4Cl, PSC +; 49. R4A, A8A; 50. P5C, P4T; 51. P6R +, R2R; 52. R5R, ASA; 53. C7DI, A x P (53. ..., A4C; 54. C6C y C8A +); 54. C8C, A5A; 55. Cx P +, R2D; 56. C4C, R2R; 57. R4D, A8A; 58. R5D, A7R; 59. C6A +, R2A; 60. CSR +, R2C; 61. R6A, ganando. B) 34. ..., C8D +; 35. RSA, R2A; 36. P4R, P4T; 37. P5R, P x P; 88. P x P, ASC +; 39. R4R, con un final ganado. C) 34. ..., C8D +; 35. RSA, C6A; 36. A4A, R2A; 37. PAR, PSCDI; 38. P x P+, R x P; 39. P5R, P x P; 40. P x P, C4D (40. .... P4TD; 41. P6R); 41. A x: Cc, P x A; 42. P6R, R2A; 43. P7R, A2D; 44. C x P +, R3D; 45. R3R, R x P; 46. R4D, R8D; 47. CbA, A4C; 48. C7C +, R3A; 49. C8D +, R3D; 50. C7A +, R3R; 51. C5R, RSD; 52. C6C; A5A; 53. C4A, y el blanco fuerza finalmente Ja victoria. Como puede ver, algunas varian tes han analizado 27 jugadas pro fundamente, aunque no eran forza das. Usted tiene derecho a pregun tar cuantas de ellas fueron efectiva mente estudiadas sobre ¢l tablero: No lo sé; probablemente no todas{ pero este ejemplo ha sido citada por nosotros como una muestra dé variantes no forzadas.

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