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El Descubrimiento Del Efecto Zeeman en El Sol y en El Laboratorio

This document discusses the discoveries of the Zeeman effect both on the Sun and in the laboratory. It covers the period from 1866, when widening of spectral lines was first observed in sunspots compared to the photosphere, until 1908 when magnetic fields were definitively discovered in sunspots. While there were many experimental contributions in laboratories between 1896-97 and 1908, this document mainly focuses on the astrophysical perspective. It aims to understand the 12 year delay between Zeeman's discovery in 1896 and Hale's discovery in 1908 of magnetic fields in sunspots, given that Zeeman's findings were brought to the attention of the astrophysical community.

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El Descubrimiento Del Efecto Zeeman en El Sol y en El Laboratorio

This document discusses the discoveries of the Zeeman effect both on the Sun and in the laboratory. It covers the period from 1866, when widening of spectral lines was first observed in sunspots compared to the photosphere, until 1908 when magnetic fields were definitively discovered in sunspots. While there were many experimental contributions in laboratories between 1896-97 and 1908, this document mainly focuses on the astrophysical perspective. It aims to understand the 12 year delay between Zeeman's discovery in 1896 and Hale's discovery in 1908 of magnetic fields in sunspots, given that Zeeman's findings were brought to the attention of the astrophysical community.

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Rev .Acad. Canar .Cienc . , VII (Nums.

2,3 y 4), 113-133 (1995)

EL DESCUBRIMIENTO DEL EFECTO ZEEMAN EN EL SOL Y EN EL


LABORATORIO '

Jose Carlos del Toro Iniesta


Instituto de Astrofisica de Canarias
E-3S200, La Laguna, Tenerife

"Further inquiry must also de-


cide as to how far the strong
magnetic forces existing ac-
cording to some at the sur-
face of the Sun may change its

spectrum."
P. Zeeman. 1897'^

Abstract
The origin of the discoveries, both on the Sun and in the laboratory, of the action of a magnetic field

on spectral lines - the so-called Zeeman effect- is studied. The paper embraces the period from 1866,
first date of which the author is aware of observed evidences about the widening of spectral lines in

sunspots (as compared to those formed in the photosphere), until 1908. year in which the magnetic
field in sunspots is definitely discovered. The interval between 1896-97 and 1908 is mainly dealt with
from an astrophysical standpoint, although it is plenty of important contributions from laboratory
experiments. The reason is two-fold: on the one hand, the significant role played by the Zeeman effect

on the development of Quantum Mechanincs has suggested major historical studies that have already
appeared in the literature and that are mainly concerned with laboratory -but not with astrophysical-
spectroscopy: on the other hand, the understanding of the sizeable delay between the Zeeman's and
Hale's discoveries (12 years) seems to be of concern after accounting for the fact that the findings by
the first author were soon brought to the notice of the astrophysical community.

Res u men
En el presente trabajo se estudian los origenes de los descubrimientos en el Sol y en el laboratorio del
efecto que un campo magnetico ejerce en la formacion de las lineas espectrales, lo que se conoce como
efecto Zeeman. El articulo abarca el periodo comprendido entre 1866. primera fecha de la que se tiene
constancia de la observacion de ensanchamiento de las b'neas en las manchas solares por comparacion
al resto de la fotosfera. hasta 1908. ano en que definitivamente se descubre el campo magnetico en
las manchas solares. La etapa comprendida entre 1896-97 y 1908. si bien esta jalonada por innumcr-
ables aportaciones exi)erimentales de laboratorio por parte de diferentes autores. se contempla aqui

'Conferencia impart ida por el aulor el 19 de enero de 1995 en la Facultad de Ciencia.s Fisicas y .Matematicas
de la Universidad de La Lacuna, denlro del cicio Historia y frontera en Mateiudticas y Fisica (La amplitud del
conocimiento).

-Del arli'culo original de Zeeman [hh]. ("it as textuales como esta aparecen en el resto del articulo. pero
iradiicidas al espanol por el autor. siempre eu tipos de inenor taniano y con el texto entrecoinillado. .\lla donde
se ha considerado necesario, se liaii iiitrotlucido aclaraciones pJitre corchetes.

113
fuiulaiiientalniente desde el piinlo de vista de la Astrofisica por dos motives principales: la impor-
tancia (lue el efecto Zeemaii tuvo en el desarrollo de la Mecanica Cuantica ha sugerido importantes
estudios historicos que haii aparecido ya en la bibliografia y que tienen que ver con espectroscopia de
laboratorio -pero no, con espectroscopia astrofisica-; por otro lado, parece importante comprender el

considerable retraso existente entre el descubrimiento de Zeeman y el de Hale (12 anos), teniendo en
cuenta que el hallazgo del primero era suficientemente conocido por la comunidad astrofisica.

1. Introduccion

El eiisanchamieiito y/o desdoblainiento en component es, con est ado de polari-


campos magneticos
zacion bien definido, de lineas espectrales en presencia de
intensos, es lo que hoy conoceinos como efecto Zeeman. Su descubrimiento
en 1896 supuso, sin duda, un acontecimiento de singular trascendencia en
el desarrollo de la Mecanica Cuantica y, por tanto, de toda la fisica moder-

na. Este es un lieclio liar to conocido. Valga como muestra de lo cual la


practica omnipresencia en cualquier libro de texto actual de Fisica Cuantica
de algun apartado dedicado a este fenomeno fisico. Exist en excelentes estudios
historicos (vease, por ejemplo, E. Whittaker [50] o el trabajo mas detallado
de M. Jammer [23]) en los que se refieja claramente como el efecto Zeeman
fue una de las piedras de toque experimentales que precisaban una explicacion
teorica hasta tan tarde como jSO ahos despues de su descubrimiento!. Para
ilustrar la situacion. baste aqui comentar que los hechos experimentales rela-
tivos al efecto Zeeman fueron esgrimidos en 1926 por R. de L. Kronig [28],

basandose en una sugerencia previa de W. Pauli [40], como argumento en


contra de la hipotesis del spin del electron, formulada por G.E. Uhlenbeck y
S. Goudsmit [49] en 1925. Podemos afirmar, entonces, que el efecto Zeeman

planteo un reto de excepcional importancia para la fisica teorica, hasta la


propia formulacion mecano cuantica de una teoria consistente del electron,
en sus dos vertientes. la no relativista de Pauli [41, 1927] y la relativista de
P. A.M. Dirac [9. 1928]. Solamente tras esta teoria llego a poderse justificar
la regla semiempirica del desdol)lamieiito obtenida previainente por A. Laiide
[29. 30] (cf. Jammer [23. p. 126-130]) y. por tanto. la naturaleza fisica del
fenomeno.
Lo que no es tan conocido en general es la influencia del efecto Zeemaii en la
Astrofisica y, mas en particular, en la Fisica Solar, como herramienta funda-
mental para la determinacioii de campos magneticos. Desde el descubrimiento
en 1908 por G.E. Hale [17] de la existencia de intensos campos magneticos
en las manchas solares hasta nuestros dias. el analisis espectroscopico o es-
pectropolarimetrico (espectroscopia mas analisis de polarizacion) de liiieas
ensanchadas por la accioii de campos magneticos es habitual para la inferen-
cia de estos en diversas estructuras solares, asi como en otras estrellas. Lo que

114
aiiii cs iiicnos coiiocido. iiiclu.so en el sciio del aiiibito iistrofisico, es el lieclio
(Ic (jiic sc ticiic iioticia dc la ()i)s{'i\'a(i(')ii del fciioineno en el Sol desde 1866,
j3() alios antes dc sn (l('s(nl)iiiiii('iit() en el laboratorio!. La cita que aparece
icprodiK ida textualniente en el coiiiienzo del presente articulo resulta, pues,
cuando nuuios paradojica en dos seiitidos. Por una x)<irte, P. Zeeman sugiere^

sin al parecer tciicr constancia dc las observaciones solares previas, el posible


uso del f('ii(')iiieii() (juc acababa dc dcscubrir para encontrar c-anii)os magneticos
en el Sol. Por otia parte, cntre (d descul)riniiento de Zeeman y el de Hale me-
dian 12 anos, tieiiipo mas cpie sufiriente para que la citada sugerencia hubiera
suscitado interes con anterioridad en la comunidad astrofisica, sobre todo,
liabida cueiita dc (pic cl i)ropi() Hale era editor de The Astrophysical Journal
^ revista cii la cual cl articulo ori<^iiial dc Zeeman habia sido reproducido
integramcntc.
El presente articulo i^retcndc encontrar soluciones a las dos paradojas
liistoricasmcncionadas investigando los origenes de los descubrimientos en el
laboratorio y en el Sol del efccto Zeeman. Ademas. en el articulo se discuten

aspectos circunstanciales como el lieclio de que descubrimientos de singular


relevancia, como los estudiados aqui, no solo vienen marcados por la especial
valia intelectual de sus autores. sino que tambien se encuentran acompanados
de elementos que i)ueden considerarse fortuitos e. incluso. de errores previos
dc los propios autores.

2. Antecedentes de un descubrimiento

En 1845.M. Faraday [10] desculue la rotacion del piano de polarizacion de la


luz al atravesar un medio diamagnetico traiisparente. Este lieclio fue. .sin duda,
cl disparador dc su intuicion acerca de la relacion entre la luz y los fenomenos
magneticos y lo (|U(^ Ic Uevd a dedicar sus liltimos esfuerzos iiivestigadores,
en 1862. a la biiscpicda dc i)()sibles efectos que un campo magnetico pudiera
ejcrcin- sobre el cspcntro. utilizaiido sales de distiiitos elementos como sodio,
litio. cstroncio o bario [24]. Su sagacidad no se vio. sin eml)argo. compensada
(como en taiitas otras ocasiones) y obtuvo repetidamente resultados negativos.
Desafortunadamente. fallecio ( inco anos mas tarde sin coiiocer lo acertado de
su intuicion.
Un ano dcspucs dc
(pie Faraday rcalizara su descubrimiento en la R(\val In-

stitution de Londres,un joven estudiante. reciente y brillantemente graduado


en la Universidad de Caml)ridge. W. Thomson (Lord Kelvin) [48]. propone
una analogia mecanica a los f(»ii(Smeiios electromagntHicos. En ella se sugiere

'El .subli'lulo de osta revista, fuiulaila por Ci.E. Hale en 1895. An International Review of Spectroscopy and
Afitronointcal Fliysics es una excelente imiostra de como espectroscopia de laboratorio y la cistronoinica eran
la
uii coiitimio refereiite reciproco tliiraiite la practica totalidad del siglo Xl.\.

115
la vibracion/rotacion (Id "'medio luininifcio'" (sic), esto es, en Icnguaje de hoy
en dia, de los coniponcntes ini( rose •6i)i(()s de la materia emisora de radiacion
electromagnetica'^. Esta analogia mecanica c|ue, como es bien sabido (cf.,

e.g., Whittaker [50], p. 242-243). resulto inspiradora de la posterior teoria


electromagnetica de J.C. Max\v(41. sui)uso la "espoleta'' intuitiva, como com-
probaremos mas Zeeman.
tarde, i)ara cjue al igual ciue uno de siis precursores.
P.G. Tait. comcnzara los tral)ajos (>xi)erimentales dirigidos a la busc|ueda de
la influencia de un cam})() magnetico en el espectro de la luz emitida por una
substancia.
En 1860 i)ue(le cifrars(^ la culminacion de los estuerzos de no pocos (e ilus-

tres) fisicos cpiienes. desde los albores (1(4 siglo XIX liabian ido progresando en
la com})rensi(')ii (nantitati\a (1(4 esix'ctro luminoso de diversas sul)stan(ias y.
en j)articular. de las lineas (jue (''ste presentaba en emisi(')n o a])sor(i(Ui. Esto
es asi porque ese ano ai)ar(H(>n pul)lica(l()s sendos, e indf^i)endientes. traba-
jos del fisico prusiano G. Kirchott" [2j] y del escoces B. Stewart [4-j] estal)le-

(iendo la e(|ui\'alen( ia entre la capacidad absorl)ente y (^misora de radiacitai


de cualquier substanc ia (lioy sabemos (|ue el medio debe encontrars(> v.v qin- (

lihrio tcrniodindniico para (pie se \'erifi(|ue tal (>(piivalen(4a; esto (\s. debe ser
un cucrpo iicyro). Estos trabajos resultan de singular im})()rtan( ia por dos
m()ti\'()s: primero. p()r(|ue condujeron a la (•(jmi)rensi(')n (l('finiti\a de la e(|ui\'-

alencia entre las lin(^as emitidas y aljsorbidas por una determinada sul)stan(4a
(hoy diriamos clcnic.n.to qurm/i.co) y (pie la cara( terizan a (41a \' no a otra .

Segundo. i)or(|ue sugirieron al proi)io Kirchoff" y a su compahero de Heid(4-


berg. R. Bunseii [20]. (pie las lineas de Fraunhofer ([14]. 1817). observadas en
abs()r(4(')n en el espectro solar. i)odrian servir como identihcacicui de la pres-
eiK ia de diversas sul)stan( ias en las capas externas 4(4 Sol. Tal sugereiu ia fue

utilizada i)or Kirdioft' durante los anos siguientes en sus investiga( ioiies del
espectro solar, trahajo cuyo principal fruto fue la ideiitiiicaci(')n de no i)()cos

elementos (piimicos constituyentes de la atuKhsfera d(4 Sol'. Parece no caber


duda, pues. (pie los trabajos de Kirdioft' piieden considerarse como el liito cpie

marca el iia( imiento de la Astrofisica moderna: con ('4 se fundamenta el liedio


de (pie las mismas leves de la Espectroscoi)ia q\w oi)eran en el laboratorio son
aplicables a los objetos celestf^s.

''El electron no fue descubiert.o lia.sta 1(S97 per JJ. Tlioiii.son [47].

El lector interesado en detalles, puede enconlrar excelentes discu.sione.s acerca tanto de los antecedentes,
coMio de la.s repercusione.s iniiie(liat.a.s en la coiiiunidad cientifica, en lo.s libros de Hearn.shaw ([22], p. 40-50) y
Whittaker ([50], p. 367-372). \

116
J.l. Ohservaciones solarcs

C'liHrio alios mas raidc dc lo.s iurciito.s tallidos dr Faraclay y. por taiito, seis

mas tardc del trahajo dc Kirclioti". en 18GG. Sir J.X. Lockyer^ coiimiiica a la
Royal Society [31] sus obsciA'acioiics del csix'ctro dc una iiiandia solar. En
diclia (()iiiuiii(a(i(')ii rcficrc:

"Todas las baiulas [li'iieas] de absorrioii, . . ., visibles en el esppctro de la fotosfera, . .


.,

eran visibles en el espectro de la inaiiclia; ellas [las li'iieas], adeiiias, se mostraban mas
aiuiias cuando ciiizabaii el esi)e(trt) de la inaiirlia [en relacirSn a las fotosforicas].""

No tuc el lieclio difereiicial. esto cs. (d ensaiiclianiieiito relativo de las lineas,


lo (|ue llaiiio la atencicHi de Lockyer sino, i)()r el contrario. la coincidencia
de las lineas en (d (\si)(Htro dc^ la fotosfera y en el de la niancha. En efecto,
la iiiotivacion (l(d astronoiiio para (uiii)render tales ohservaciones liabia sido
dilucidar centre las dos teorias luas rcnieiites de la epoca acerca de la natiiraleza
oscura de las inanclias'. Una de tales teorias lial)ia sido defeudida por el

iiiisnioy por otros. y los r(\sultad()s le parecian refutar las hipotesis de la

contraria. Xo es ob jcto dcd presente tral)ajo discutir acerca de aiiibas teorias y,

iii sicpiicra. de las cone lusioiics de Lock\"er (jue. sin duda. con los conociinientos
actuales. podriaii s(>r puestas en tela de juicio. sino. i)or el contrario. resaltar

({lie la biisciiKHla de soluciones de iin pro])leina de mayor eiivergadura -por su,


e\ideiite. ma\'or iiotori(ula(l observable-, la coiidicion de estructuras oscuras
de las maiichas. imj)i(lid a su autor percartarse de la importancia potencial
del eiisaiichamiento de las lineas en la inanclia'^. Xos encontramos. pues,
ante la primc^ra observacion en la naturaleza de lo que. hoy en dia. sahemos
puedi^ ser atribuido al efecto de uii intenso campo magnetico en la formacion
de las lineas espectrales: ohservado con un
el desdoblamiento de las lineas.
es])(Htroscopio (las ohservaciones eraii visuales) de pequeno poder resolutivo,
se traduce, necesariamente. en un ensanchamiento de las mismas.

E\ ideiitemente, ohservaci()n(\s posteriores fueron confirmando el ensancha-


miento y/o apariencia mas difusa (de imevo en ohservaciones visuales) de las
lineas espectrales foniiaclas en manchas, hasta resultar un fenoineno coniiin-

'Lorkyor fur uiio elf los fi'.sicos .sulares mas inlliiyentes de finales del siglo XIX y comienzos del XX. Entre
-siis niuhiples aportaciones a la Astrofisica se cnenta la identificacion de la linea D3 como de un elemento hasta
• 'iH(jiioes desconocido. ciiyu noinhre acuno: el lielio. Fue fundador de la revista Nature.

i.a priiiR'ra i.\c laU's leon'ius -defenditla, segun Lockyer. por Faye- suponia el interior del Sol como una "masa
'

de gas nelnilosa" de dehil poder ratliativo y la fotosfera, de mayor poder radiativo, pero a menor temperatura.
Fn la manclia se podia wr el interior a traves de una "abertura" de la fotosfera; se veia mas oscura debido
al iiifiior poder radiativo. En la segunda -.sosteniila, segun Lockyer, por De La Rue, Stewart, Loewy y por
t^l mismo . la o.scuridad d«^ la.s manchas se debia a los efectos "refrigerantes y absorbentes" de una corriente
(lesccndiriiti- (Ic "la atmosfeia del Sol", la ciial ".se .sal)e mas fria cpie la fotosfera".

^El mismo Lockyer. dailo tpie las condiciones observacionales no habian sido las optimas a su juicio, reconoce
no haljor podido comj)robar si el ensanchamiento era real o tan sofo aparente.

117
meiite aceptado. En 1883, Young, catcdratico de Astronomia en el College
de New nmestra en su li])ro titulado El Sol ([53], p. 130) lo que,
Jersey,
hasta donde alcanza el conociniiento del autor del presente articulo, puede
considerarse la priniera ilustracion grafica jamas publicada del desdoblamiento
de lineas espectrales en presencia de canipo magnetico. En la figura 82 de
diclio libro presenta un dibujo de su observacion, de septiembre de 1870, del
doblete D del sodio en el que claraniente se observa como ambas lineas se
separan en dos al cruzar una niancha solar. En el articulo del jesuita A. Cortie

[5], del Observatorio de Stonylmrst (Inglaterra), en 1886, aparece igualmente


una niencion clara del fenomeno. Entre los tres tipos de lineas en que clasifica
las observadas en el esi)ectro de las nianclias, el priniero es el forruado por
aquellas que presentan

"un cieito as])ecto difuso alrededor de poiciones ensaiichadas de las Imeas osciiras [en
absorcionl".

En el inisiiio articulo infornia del desdol)laniiento de las lineas D del sodi10

"en varias ocasiones . . . estas dos lineas no estaban solamente ensanchadas y difusas, sino
([ue tainbien iiixjertidas en una i)oici6n de su longitud."

Existe igualmente constancia (cf. Mitchell [36]) de que las observaciones


fotograficas de 1892 de los catedraticos Young y Reed del Observatorio de
Princeton, contienen numerosos ejemplos de lineas invertidas^^
A comienzos de la decada de los 90, pues, era ya ampliamente conocido
el desdoblamiento de gran niimero de lineas en las manchas, pero el interes
que por ello suscita entre los astronomos no parece mayor que el taxonomico.

Quiza sea esta la razon por la que las observaciones solares no trascienden a
la comunidad espectroscopica en general. Los fisicos solares se encontraban
mas preocupados por entender propiedades de las manchas que, como la tem-
peratura, parecian mas comprensil)les desde un punto de vista astronomico.
Como ejemplo podemos citar a Young [52] quien en 1872 propone, en base a la
observacion de lineas propias de las manchas -no present es en el espectro de
la fotosfera-, que la temperatura de aquellas es sensiblemente inferior a la de
esta. La presencia de estas lineas espectrales propias a las manchas suscito.

'^El doblete D del sodio aparece repetidainente no solo en este articulo sino a lo largo de toda la historia
de la Espectroscopia. La razon es clara: unicaniente se precisa sal comun para producir este par de intensas
lineas amarillas; por otra parte, de entre los elementos facilmente disponibles, los alcalinos tienen sus lineas de
resonancia -las lineeis D lo La letra D corresponde a la nomenclatura original de Fraunhofer
son- en el visible.

[14] onda de 5895.923 (Di ) y 5889.953 A (D2) -el orden establecido comenzaba
y se encuentran a las longitudes de
I
en la parte roja del espectro-. Todas las longitudes de onda de lineas espectrales que se citan a lo largo del
presente articulo han sido toinadas del trabajo de C.E. Moore [39]

La "inversion" corresponde a la observacion, bien visual, bien en la placa fotografica, de una linea en
'

absorcion en cuyo interior aparece una zona iiienos oscura (o mas brillante), esto es, un desdoblamiento.

118
sin (luda. gran interns y ai)ai('( c rcc urreiiteiiiente en la mayor parte de los
trabajos ('Sj)ecti()s((')])i(()s de la epoca.

2.2. Ohservacioncs dc Idhoratorio

En 1875, P.G. Tait, catedratico de la Universidad de Ediinburgo y amigo


personal de Lord Kelvin, influido por las analogias mecanicas de este ultimo^

y por los resultados de Faraday acerca de la rotacion del piano de polarizacion


(1<' la luz ({ue coiuentahanios al coniienzo de esta seccion. intuye teoricaniente
v\ desdoblaniiento de una linea espectral bajo la accion del cainpo magnetico.
En su connmicacion a la Royal Society de Edimburgo [46]. titulada Sobre la
jmsible influencia del magnetismo en la ahsorcion de la luz y algunos temas
ir.lacionados. (vscribe rextiialnu^nte

". .
y por taiito. lo
. (|U(' ()ri,ti,iiialiii(MUo ora una simple li'iiea de absorcion podria convertirse
en una Ii'iiea (lol)l(> . .
.".

Sin embargo, su intuicion. siendo l)astante mas precisa que la de Faraday 13


anos antes, oljtuvo la misma reconipensa que la de este: el resultado de sus
expcrimentos de la])()rat()rio tueron rei)etidamente fallidos.
En 1885 y 188G. Cli. Fievez. reputado astronomo belga. publica sendos
trabajos [11. 12] en los que explira sus resultados en el laboratorio acerca de
la influencia del campo magnetico sobre las lineas. En este caso. los resultados
son positivos. pero la explicacion es inexistente. En efecto. Fievez informa en
el primero de los articidos (titulado Sobre la influencia del magnetismo en las
caracteristicas de las lineas espectrales) como tras la aplicacion de un campo
magnetico y solo durante la misma-. las lineas D del sodio (y algunas de otros
elementos) no solo se ensanchan sino que se invierten una y liasta dos veces.
Desafortunadamente. conclu\e cjue los fenomenos observados por la accion
del canqx) magnetico son cualitativamente iguales a los producidos por un
aumento de temperatura. En el segundo de los trabajos, sin embargo, informa
({ue no habia sido c apaz de enc(nitrar el mismo efecto con lineas en absorcion.
Seguramente estos dos liechos le hicieron no proseguir en sus investigaciones.
Ello tambien llevo consigo la ausenc-ia de trascendencia internacional de los
experimeiitos. Parece ])astante claro. no obstante, que Fievez observe por
primera vez en el la])()ratorio lo c|ue hoy conocemos como efecto Zeemaii.

3. El descubriniieiito en el laboratorio

Tras lo exi)uesto en ^j2 parece evidente cpe el efecto Zeeman podria ostentar
el nombre de algiin otro cientiftco. El fenomeno lial)ia venido siendo buscado

El iiiisiiio lo recoiioce en su arliciilo.

119
e inc'luso observado durante mas de cincuenta anos. Sin embargo, biisqueda y
encnentro no concurrian ni en las mismas personas ni en el mismo ambito (so-

lar o de laboratorio). Tal conciirrencia no se produjo liasta 1896 en la persona


de uii joven investigador de 30 anos, P. Zeeman, a la sazon profesor asociado
de la Universidad de Leiden (Holanda). Como el mismo admite, algunos anos
antes, durante el transcurso de sus investigaciones acerca del efecto Kerr, se
le oc:urri6 plantearse como se verian afectadas las lineas espectrales emitidas
por una substancia en presencia de un campo magnetico. La fuente a la que
acudir para intentar intuir el posible resultado era, evidentemente, la misma
que inspire a Tait: la analogia mecanica de Lord Kelvin.
"El razonamiento . . . que me indiijo a buscar alguna influencia del magnetismo fue, al

principio, el siguiente: Si es cieita la hipotesis de que en un campo magnetico tiene


lugar un movimiento rotatorio del eter, con el eje de rotacion en la direccion de las fuerzas

magneticas (Kelvin y Maxwell), y si la radiacion de la luz se puede imaginar originada por


el movimiento de los atomos relativo al centro de masas de la molecula, lotando en toda

clase de orbitas, sui)ongamos por simi)licidad, circulos, entonces, el i)eriodo, . . ., vendra


determinado por las fuerzas que actiian entre los atomos y, por tanto, las desviaciones

del periodo a ambos lados ocurriran por la influencia de las fuerzas perturbadoras entre
el eter y los atomos. El signo de la desviacion, i)or supuesto, vendra determinado por la

direccion del movimiento, tal y como es visto a lo largo de las lineas de fuerza."^-^

Segiin sus propias palabras, Zeeman no tenia conocimiento de ninguno


de los trabajos mencionados en la seccion anterior, de mo do que tuvo que
partir de cero. Estos resultaron desalentadoramente fallidos: nada apreciable
sucedia a las lineas cuando el electroiman se ponia en funcionamiento. El
mismo reconoce que no habria retomado los experiment os de no liaber sido
por una circunstancia fortuita. Leyendo las obras completas de Maxwell, I
encuentra un comentario de este sobre los ultimos esfuerzos experimentales
de Faraday, que describimos en §2. Este lieclio resulto un acicate para su
prurito cientifico:

"Si un Faraday penso en la posibilidad de la relacion anteriormente citada [cambios en el

espectro debidos al magnetismo], quiza podn'a aun merecer la pena intentar el experimento
de nuevo con los excelentes medios de espectroscoi)i'a actuales, ya que no tengo constancia
de que haya sido liecho por otros."^'^

Asi pues, repitio mas cuidadosamente el montaje experimental y, esta vez, los
resultados positives no se hicieron esperar. Las lineas del doblete D del sodio
aparecian notablemente ensancliadas cada vez que el electroiman era puesto
en funcionamiento. Tales resultados fueron comunicados a la Koninklijke

^'"^Del articulo original de Zeeman [55].

'^Del articulo original deZeeman [55]. La apostilla ". no tengo constancia de que haya sido hecho por
. .

otros." duda motivada per la necesidad de Zeeman por reclamar para si la autoria y originalidad del
esta sin
descubrimiento, como discutireiiios un pore mas tarde en esta misma seccion.

120
Akculciiiic van WVtcnst liai)p('ii (Real Acadciiiia dc Cidiciiis) de Amsterdam

El ano siguicnre, 1897, Zeeiiiaii i)ul>lic a uii articulo iiias (01111)1010 cm Philo-
sophical Magazine^'^ [55], titulado Solve la infiuencia del viagnetisnio en la
naturaleza de la luz eniitida por una substancia, en el que describe con todo
lujo de detalles todos y cada iiiio de los pasos experimentales que le permi-

tieron confirniar i[\\e v\ feiiomeiio sc del)ia (icrtamente a la accion del campo


magnetico y no a cualquier otro efecto espurio. Este trabajo es, sin duda, un
modelo recomendable para cuak{uier estudiante de Fisica experimental. El
articulo no se queda alii. sin embargo, siiio que ofrece una explicacion fisica
del fenomeno obsc^rvado. Haber sido estudiante de H.A. Lorentz. y tenerlo
como catedratico en acjuellos momentos en su universidad. fue decisivo para
poder comprender el efecto. Pronto se apercibio de que la reciente teoria

del electron de Lorentz [32] ixxlria dar cueiita de los experimentos. Comuiii-
cada su intuicinii al propio Lorcnitz, este le explico detalles de la teoria tales
como (lue. bajo la accicai del campo magiunico y observando en la direccion

de las lineas de fuerza, la linea espectral se veria desdoblada en dos com-


poneiites, circularmente polarizadas en sentidos opuestos, y cuya separacion
respecto a la posicion original de la linea era proporcional a la intensidad del
cami)o magnetico y a la relacion carga-masa (e/m) del electron: en caso de
ol)servaci6n en cualquier otra direccicSn. la linea se veria descompuesta en un
triplete, una de cuyas componentes, la central, ocuparia la posicion original

de la linea: si la linea de vision era perpendicular a la direccion del campo,


las tres componentes estariaii linealmente polarizadas. El desdoblamiento,
pues. c()rresi)oii(lia al ensaiiciiamiento observado: la prueba definitiva de la
valiclez de la teoria pasaba, por taiito. por verificar las propiedades de po-
larizacicui del esi)ectro. Con la ayuda de una lamina retardadora de cuarto
(l(^ oiida y un prisma de Xicol fue capaz de comprobar distintos estados de
polarizacicui en ambas alas de las lineas ensanchadas. Ademas, su medida del
ensaiichamiento de las lineas le permitio estimar la relacion carga-masa del
electr(')ii. obteniendo un valor en excelente acuerdo al Q\\\e determinaria ese
mismo ano J.J. Thomson^'^ en su descubrimiento del electron en la deflexion

de rayos catcklicos i)or la accion de un campo magnetico^'^. Asi mismo, ateu-

'^El articulo fue reproclucido iiitegrHiiiPiite ese mismo ano en The Astrophysical Journal [bG].

'•^En el tu'imero siguiente de la misnia revista, Phihsopliical Magazine [47].

'^Ei valor obtenido por ambos fue, mas bien,una estiinacion de orden de magnitud. Ni uno ni otro pretendian
obtener valores muy precises, coiiscientes de los margenes de error que tenian. Ambos encuentran e/m ~ 10^
en unidades electromagnet.ica.s C'GS. El valor actual, en las mismas unidades es de 1.76 •
lO'^. De todas formas,
aunque lo luibiera pretendido, Zeeman no habria podido determinar el valor correcto, puesto que el factor de
Lande efectivo -desconocido en aquellos momentos, eviilenlemente- de las lineas D del sodio es 1.333 (Di) y
1.167 (D-,).

121
dieiido al caractor dextiogiro (1(^ la coinponciite do meiior longitiid de onda,
concluyo ({iie el electron debia teiier una jcaiga positiva!''

A pesar de lo reducido del anibito de la connuiicacion de 1896, el eco in-


terhacional debio ser enonne si atendenios al lieclio de que ya en el articulo

de 1897 el propio Zeeman se liace eco, en un apendice, de sendas cartas in-


forniandole de los trabajos de Tait y Fievez, referidos en §2.2. La primera fue
dirigida por Tait a Zeeman y este, en su conientario, reconoce que la idea in-

tuitiva de Tait, siendo l^asicaniente identica a la suya, era incapaz de explicar


la observacion en el caso en que la linea de vision fuera perpendicular a las
lineas de fuerza del cairipo magnetico. La segunda, fue dirigida por un tal van
Aubel (Fievez Labia fallecido) a H.K. Onnes^^ (director del laboratorio donde
trabajaba Zeeman), j^ara su conmnicacion a la Academia. Los comentarios

acerca de los trabajos de Fievez son un poco mas extensos y concluye que lo

observado por este autor no tenia por ciue coincidir con sus experimentos, esto
es, que el desdoblamiento jxxlria liaber sido causado por otro agente distinto
al i)ropio canqx) magnetico. A esta conclusion ayudo el lieclio de que el propio
Fievez no se mostraba seguro en su articulo de la causa de los fenomenos ob-
servados y ni siquiera Labia buscado ningiin tipo de explicacion. En lo que es
una clara reafirmacion de su autoria del descubrimiento, al final del apendice
escribe:

"Si luibiera tenido conociniiento de los exporimentos de Fievez, ellos habrian sido para
mi un iiicentivo para investigarlos mas aiin, puesto que Fievez no prosiguio su biisqueda
hasta un resultado definitivo. Por el momento, permanece al menos dudoso si el fenomeno
observado por Fievez con una llama magnetizada puede ser realmente atribuido a la accioii

especifica del cainpo magnetico en el periodo de laf> vibraciones de la liiz, lo cual yo he


encontrado e indudablemente demostrado a traves de la confirmacion experimental de las

predicciones de Lorentz."

La trascendencia del descubrimiento de Zeeman fue formidable como co-


mentabamos en §1 y supuso para su autor y para Lorentz el Premio Nobel de
Fisica de 1905. Hacia el otono de 1897, tras el descubrimiento de Tliomson
del electron [47], en el cpe se obtenia el signo negativo del electron y con la
correcta interpretacion del mismo en el efecto Zeeman, por parte de C.G.W.
Konig y A. Cornu [3], teoria y experimentacion encajaban perfectamente.
[27]
No obstante, sin que suponga un demerito para la brillantez del trabajo de
Zeeman, no po demos calificar siiio de afortunadas algunas de las circunstan-
ciasque concurrieron en el mismo. Por un lado, su desconocimiento previo

^
Los errores de signos en polarizacion son comunes incluso en nuestros di'as.

'*^Onnes fue descubridor de la superconductividad y que recibio el Premio Nobel de Fisica en 1913 por sus
el

trabajos en fisica de bajas temperaturas y por la licpiefaccion del helio. Como nota curiosa, citaremos que el
anuncio de la liquefaccion del helio ajiarecio en Nature (1908) inmediatamente despues del articulo que el propio
Zeeman escribio en dicha revista, comentando el descubrimiento de Hale (ver §5).

122
del trahajo de Fievoz no le coiidujo a iitilizar iiii olectroiiiiaii capaz de pro-
ducir caiiipos inagneticos mas iiiteiisos. En efocto, si lo hubicra liecho, la
conciliacion con las j)i(Mli( cioncs tcoricas dc Lorentz hahria sido iniposiljle.
Las lineas del dohlete D que son: un
del sodio sc habiian desdohlado en lo

cuadruplete (Di) y un sextui)let(' (Dj). lo cual, evidenteniente, no concuerda


con los trii^lotes prcvistos por Lorentz. EUo, no cahe duda, habria confundido
a Zeenian y cuando nienos liabiia retiasado el curso de los aconteciniien-
tos. En segundo lugar, su desconociniiento de las observaciones solares que
lienios detallado en §2.1 inipidio cpie. en vez de la sugerencia que transcribi-
nios al coniienzo del piesente trahajo, el niisnio liubiera podido constatar que
el fenomeno que acababa de descubrir se produce de forma natural en nuestra
estrella, con lo cual el acuerdo vntvc teoria y experimentos habria resultado
aun mas espectacular.

4. El intervale entre dos descubrimientos

No es objetivo del presente articulo glosar los sucesivos avances que en el

laboratorio se fueron produciendo y que. por otro lado. liemos resumido en la


introduccion. CJueremos acpu' hacer mas enfasis en las observaciones solares
(jue condujeron al descubrimiento de campos magneticos en la superficie del

Sol. Resultaria. sin embargo, poco menos que imperdonable no citar que el

acuerdo entre teoria \' experiment acion del que iios liaciamos eco en la seccion
anterior duro en realidad muy poco; ai)eiias uiias semanas. Antes de acabar
1897 apareceii sendos trabajos de A. A. Miclielson y T. Preston [42] que
[34]
arrojan serias dudas solue la teoria del triplete de Lorentz. El primero de
los autores, utilizando el interferometro de su invencion. encuentra distintas
liiieas sistematicamente convertidas en dobletes (y no en tripletes) que se sepa-
raban prcjporcionalmente a la iiitensidad del campo magnet ico al observarlas
peri)endicularmente a este:
". . .
y la investigacion teorica es iiicapaz de dar cuenta de la duplicacion que se ha obser-
vado en la casi totalidad de los casos examinados hasta ahora."

No obstante, un aiialisis actual del articulo de Miclielson no pennite entender


sus resultados contando solameiite con la parca explicacion del dispositivo ex-
perimental (jue proporciona el autor. En efecto. si bien es cierto que la liiiea

D| del sodio es un cuadruplete cpie bien podria observarse como un doblete si

la resolucion no era suficiente, bajo ningiin concepto este podria liaber sido el

caso de la D2. s(>xtupl(^te (jue se observaria como triplete en las mismas condi-
ciones. ni el de la linea "'roja" (1(4 cadmio (a 6438.470 A), que es un triplete
puro. Solo se puedeii concebir dos razones para tal observacion: la primera
es un error en la interpretaci()ii de las curvas de visibilidad del interferometro

123
-que, por cleniasiado graiule, el aiitor del presenter traha jo tieiide a descartar-;
la segimda es que. auiKpie oinitiflo en el tcxto. el di.si)()sitiv() coiitara con un
analizador de polarizacion qu(^ tan solo transniitia luz lineahnente polarizada
en una direccion peq)endicular al eanipo magnetic o. Esta segunda parece ser
la mas un articulo posterior [35], ya en
plausible, habida cuenta de i[\w en
1898, muestra un esquema de un nuevo exix'iimento en el que se incluye un
analizador. En este articulo, ]\Iicli(>lson ya (^icuentra (liferent es patrones Zee-
man, que el divide en tres tipos tan solo y clasifica correctamente (atendiendo
a su resolucion espectral) tanto el (lo])lete D como las lineas ''azul", "verde"^^

y ''roja" del cadmio.


Tanto en la comunicacion citada. como en su articulo de comienzos de
1898, [43], Preston identifica correctamente los patrones Zeeman de las lineas

D del sodio y encuentra (liferent(\s tii)os en otras lineas tras una observacion
fotografica que se reproduce en el ejemi)lar de Philosopliical Magazine a que
corresponde este ultimo articulo (Plate XXIII)-. En un esquema grafico re-
sume los cinco tipos de patrones Zeeman c|ue observa: tripletes, cuadrupletes
"debilitados en el c-entro"'^^. (l()])letes. cuadrupletes o "do])les do])letes" y sex-
tupletes. La diversidad de multii)licida(l observada en las diferentes lineas
fue rapidamente confirmada y aumentada por los experimeiitos de diferentes
autores ese mismo ano como Coriiu [4], y Ames,
Becciuerel y Deslandres [2],

Earliart y Reese [1]. Las i)ru(4)as experimentales, pues, obligaban a una re-
formulacion de la teoria. incapaz de explicarlas. Podemos citar como ejemplo
el articulo de Lorentz^' [33] en el cpie al final diclio autor expresa:
"Sill embargo, teiigo algiiiios escn'ipulos i)ara a(loi)tar osta vision del caso, poixjue i)ieiiso

que todavia no es coinplelaiiieiite cierto que las vihraciones ([ue ])ro(lucen la luz puedaii
ser descritas por ecuaciones de la forma (I)."

A partir de entonces. comenzo a acunarse el termiiio de efecto Zeeman ''nor-

mal" para designar (4 mostrado i)()r los tripletes -esto es, los patrones explica-
dos por la teoria de Lorentz- y el de efecto Zeeman ''anomalo'' para el resto.
La importancia del articulo de Preston, sin eml)argo, no solo radica en que su-
puso punto de partida del desacuerdo entre teoria y observacion, sino que en
el

el se sugiere la proporcionalidad del desdoblamiento de las componentes con


el cuadrado de la longitud de onda central de la liiiea, t>\ a A'"^, ley de amplia

''La li'iiea azul se eiiciieiiira a 4799.910 A y la verde a 5085.824 A. La primera es un sextuplete y la segunda
un multiplete de nueve componentes.

""Per cuadrupletes "debilit.adosen el centre" entiende este autor aquel patron en que laus componentes centrales
poseen menor intensidad que las mas separadas de la posicion original. Como tal clasifica la linea azul del
cadmio, clcisificacion que resulta logica si atendemos a su resolucion espacial. Las lineas D del sodio Icis distingue
perfectainente como cuadruplete y .sextuplete, respectivamente.

-'Este articulo es una reproduccion de una comunicacion de Lorentz a la academia holandesa, del 25 de junio
de 1898.

124
utilidad, incluso hoy en dia, en las ai)licacioiies a.strofisica.s. De hecho, Pre-
ston no era consciente de los i)ro})lenias que sus experimentos planteaban a la
teoria, porqiie siiponia que originahnente las li'neas espectrales podian no ser
simples y tener una constitucion interna que, si bien no resuelta en ausencia
de cainpo niagnetico. explicaran la diversidad de inultiplicidades observada:

"Desde un punlo de vista teorico, sinembargo, no encontrainos razon alguna para exigir
que todas, o ni sicjuiera alguna de, deban resolverse en tripletes
las li'neas espectrales

bien definidos cuando se observan a traves de las li'neas magneticas de fuerza. Porque,
para que una li'nea espectral exhiba un triplete caracteristico bajo la influencia del campo
magnetico, es necesario que la libertad de vibracion [los grados de libertad] sea igual en
todas las direcciones y, en este Cctso, que la intensidad de cada componente rectangular
sea la misma."

Basandose pues en la teoria de Lorentz. propone la ley del cuadrado de la


longitud de onda. (juc no llegaria a verificar experinientahnente hasta el afio

siguiente [44].

4.1. Ob.scrvaciones solarts

Mientras que el descubriniiento en el laboratorio liabia venido precedido por


no pocos intentos previos fallidos. esto es. la intuicion acerca del fenomeno
"estaba en el anibiente". en el caso del descubriniiento astronomico el caso
parece ser el contrario. A pesar de que el ensanclianiiento y/o desdoblaniiento
de las lineas espectrales en las nianchas era repetidaniente observado, la ex-
plicacion correcta no parece liaber sido intuida con anterioridad a Hale"^"^. La
razon hay que encontrarla, sin duda. en el enornie niiniero de incognitas por
resolver. Valga conio nmestra la ultima frase del articulo de Cortie [8] en
1903:

"El espectro de una luancha es un fenomeno muy complejo en el cual el cambio en los
ensanchamientos relativos [por comparacion al espectro fotosferico] de las b'neas es de
poca importaiicia cuando se le compara con la constancia de hechos mas caracteristicos."'

La publicacion de Rowland en los primeros niimeros de The Astro-physical


Journal (IS95-1897) de su Tahla prelvminar de longitudes de onda del espectro
solar suscita el interes de los espectroscopistas solares que. rapidamente, se

--E1 autor de este articulo debe reconocer que la biisqueda realizada entre la bibliografiade 1895 a 1908 ha sido
exhaustiva tan solo en la de lengua inglesa: fundamentalmente. The Astrophysical Journal y Monthly Xoiices of
the Royal Astronomical Society y las referencias en ellas citadas. Este hecho puede ser motivo para una ulterior
investigacion de fuentes bil^liograficas en otras lenguas. Sin embargo, existen al menos dos razones por las que
creemos en la coinpletitud de la bus(|ueda. Por un lado, la correspondencia fluida entre distintos investigadores
era practica comiin, como hemos podido incluso comprobar en este mismo articulo, y el frances y el aleman eran
idionias generalmente couocidos por la inteleclualidad de la epoca. Por otra parte, desde su fundacion, The
Astrophysical Journal s\rv\6 de |)lataforma para que investigadores de lengua no inglesa difundieran en ingles
reproducciones de sus comunicaciones a las distiutas academias nacionales. No en vano. en el periodo citado,
encontramos en esta revista, por ejemplo, articulos de autores como Lorentz, Zeeman, Runge, Paschen, etc.

125
dedican a (uicoiitiar r('^ulari(la(l(\s, similitudes y difereiicias en el espectro de
las inaiiclias (•()iiii)araiid()l() con el de la fotosfera. Obvianiente, una de las
cuestiones de mayor interes era la identificacion de lineas caracteristicas de
las n-ianchas, por si pudieran existir distintos elementos quimicos en estas que
en el resto del Sol. Cortie emi)rende un estudio sistematico [6, 7, 8] en el
que uno de sus parametros estimados es el ensancliamiento relativo de las
lineas. Sin eml)argo, en este parametro incluye medidas de lineas que son
practicamente inexistentes en la fotosfera -de que mas se fija- lieclio es en las

y le iinpide llegar a alguna conclusion relevante tal y como muestra la cita del
parrafo anterior. No obstante, es posible encontrar menciones en sus trabajos
al desdoblamiento [8]:

"A partir de estas observacioiies, paiece que los fenoinenos doininantes eii el esjiectro de
las manchas se pueden clasificar como sigue: -Ensanchamiento de li'neas, . . ., inversion de
."
Imeas, . .

pero la ''inversion" la confunde con la inversion que tieiie lugar en lineas cro-
mosfericas (ya conocidas). Fowler, en 1905, informa de observacioiies similares
a las de Cortie [13], pero en las que incluye la ''intensidad" de las lineas como
I)arainetro inedible y concluye que las sugerencias de Cortie acerca de una
esi)ecial preponderaiicia de ciertos elementos en las manchas no tiene por que
teller lugar.

Una de las preocuj^aciones evidentes era la determinacion de la temperatura


de las manchas. Al menos, una estimacion de si eran mas calientes o mas frias

que el resto de la fotosfera. En una comunicacion a la Royal Society, en 1904,


Lockyer^^ argumenta:
"Es decir, la caida de temperatura experimentada por los vapores metalicos al pasar de
la fotosfera al nucleo de la mancha es del mismo orden que aquel en que la atmosfera
absorbente esta obligada al i)asar de las condiciones de temperatura de Capella o el Sol a
las de Arturo o estrellas de menor temperatura."

La discusion era realmente intensa en la epoca. Como ejemplo citaremos el

trabajo de Wilson [51] en el que jproduce en el laboratorio el espectro de una


''mancha artificial" !
y concluye que las manchas deb en ser mas calientes que
la fotosfera.

Entre 1904 y 1906, Mitchell, del Observatorio.de Princeton, publica tres


articulos [36, 37, 38] acerca del espectro de lasmanchas solares, basados en
sus observacioiies visuales de diferentes manchas. Estudia un total de 680
lineas haciendo particular enfasis en las "inversiones" que mostraban algunas
de ellas. En el segundo de los trabajos ilustra graficamente (Placa II) los tipos

Una de sus contribuciones a la Astrofi'sica fue la de ser uno de los pioneros en el establecimiento de escalcis
de temperatura para Icis estrellas atendiendo a las caracteristiceis de su espectro -vease la obra de Hearnshaw
[22, p. 90-93].

126
dc liiieas observachis. Alii (listiiigiic ( laiuiiu'ute eiitre his iiiversiones conocichis
do his lincas ci()iii().sfrii( as y las {juc rl atribuye a efectos puramente debidos
a la iiiaiicha solar; por fin, csboza una cxplicacion de estos ultiinos:
"Los vaporos [coiislitiiyciilcs dc la iiiaiiclia] situados abajo en la fotosfera y, consiguien-
lonienlc, bajo mayor |)r(>si6ii y UMiiporalura, darian lugar (siendo inexistente el fondo
brillaiito de la folos^ia) a un (^spectro do t'liiision; esto, junto a las capas y mas fri'as

menos dcnsas de aniba, |)ioducin'a tina li'iioa oscura con un centro brillante, es decir, una
li'nea invortida."

En c\ ultimo de los trabajos citados, tras una ligera inejora del dispositivo
experimental, ya distingue 'inversiones (lobl(\s'\ esto es, tripletes, sobre todo
en zonas penumbrales, lo cual hoy sa])em()s corresponde a la mayor inclinacion
(M campo magnetico ix^numbral (|ue el umbral con respecto a la normal a la

suj)eifi(ie solar.

Independientement(\ Hale habia empiendido a finales del XIX en su ob-


seivatorio deKenwood, en Chicago, la observacion fotografica sistematica del
espectro de las manchas solaies. Convencido de la ventaja que ofrecen las

nucvas tecnologias (> instrumentos para la C()mi)rensi6n exi)erimental de los


distintos fenouK'nos fisicos. (>1 trabajo lo continiia en el Observatorio de Yerkes
y, finalmente. junro a sn grui)(). en r\ d(^ Mt. Wilson. Esta conviccion queda
bien resumida c^n las tres razones cjue arguye en defensa de la observacion
fotografica en 1906 [18]:

"1. La i)osibili(la(l de gral)ar, durante |)eriodos de buena definicioii [de la iniagen], el

espectro entero de varias inauclias. relegando a i)lacer el trabajo de niedida e identificacion


de las lineas.

2. El alto grado do i)recisi6ii alcaiizai)le en medidas sobre fotografias, asegurando la

correcta identificacion de las Ihieas y la deteccion de peciuenos desplazamientos causados


l)or nioviniientos de presion.

'.i. La coniodidad ])ara i)oner al corriente a otros observadores, nrediante la jjublicacion de


fotografias, de la naturaleza exacta de los resultados obtenidos, reduciendo asi el peligro
de nialos entendidos (pie son tan coinunes al trabajo visual."

En realidad, Hah^ no es el primero en realizar espectros fotograficos, pero


como comprol)am()s acjui, si s(^ le puede considerar un buen adalid de los
mismos. En esj)era de un esp(^ctr6grafo mejor, en el trabajo citado arriba
incluso i)rescin(le de la iiiaxiiiia resolucion alcanzable a fin de emplear tiem-
pos razonables (h^ observacion. EUo impide que, en su catalogo de lineas
"afectadas"'^'' en las manchas, pudiera distinguir ensanchamientos -excepto
algunos mas notables y, no digamos ya, desdoblamientos. La interpretacion

fisica de las peculiaridades eiuontradas se i)ublica ese mismo ano y el siguien-


te en sendos articulos [20, 19], los cuales muestran por si mismos otra -y

"''El hecho observacional diferenoial iiia.s claro de las manchas eran aquellas lineas que se mostraban distintcis
que en la fotosfera. El esfuerzo de los iiivestigadores, por consiguiente, volvia recurrentemente sobre ellas.

127
diriaiiios (juc fiiiKlaiiiciital dc las toniiidables caracteristicas de este investi-
gador coiiio asti()fTsi( o (•xi)c'iiiii('iital: el uso de espectroscopia de laboratorio
para coinpreiidcr las ohservacioiics solaies. Persuadidos de que el principal
factor det.eriiiiiiaiitc de las ditcrciicias espectrales entre la rnancha y el resto
de la sui)erfi(i(' era la tciiiperatura, Hale, Adams y Gale, empreiideii el estudio
coiiiparativo con cspectros de cliispa y de arco voltaico de mas de 300 lineas
de di versos elementos, de forma que establecen claramente una relacion entre
aumento de temperatura y de])ilitamiento y viceversa, de donde concluyen
que
"No estaiiios todavi'a pre])arados para expresar una opinion final, pero estanios inclinados a
pensar que las diferencias de temperatura son adecuadas para dar cuenta de los fenonienos
de arriba [anteriorniente mencionados]."

Resolver convincentemente el dilema de la temperatura de las manclias, el


cual habia implicado a no pocos investigadores con anterioridad, era encontrar
solucion al quiza principal enigma de la Fisica Solar de la liltima parte del
siglo XIX y, por tanto. podemos conjeturar que ello le permitio plantearse
nuevos prol:)lemas ol)servacionales como los que le condujeron al descubrimien-
to de campos magneticos en el Sol. Resulta tentador, sin embargo, destacar
tambien su fortuito uso de es})ectros de relativamente baja resolucion, dado
No liaber encontrado desdoblamientos ni
su empefio en utilizar la fotografia.
ensanchamientos notables de lineas espectrales en sus placas, le evito, no cabe
duda, tener que dar explicacion en base a la temperatura (lo cual liabria sido
evidentemente imposiljle) a tales rasgos caracteristicos de las manclias.

5. El descubrimiento en el Sol

En febrero de 1908, Hale comunica, en la descripcion del nuevo telescopic


solar instalado en una torre de Mt. Wilson, la observacion fotografica de
desdoblamientos de las lineas:

"Las fotografi'as no solo ensenan nuiclias h'neas nuevas en las nianchas; algunas muestran
por priniera vez inversiones siniilares a las observadas visualniente ])or Mitchell [ver §4.ll.
Dado que dichas inversiones pueden resultar de gran importancia para la interpretacion
de los espectros de las nianchas, recibiran [a ])artir de ahora] una atencion cuidadosa."

No obstante, la dedicacion observacional de Hale y su grupo no se ceiiia a


la espectroscopia. Desde su invento. el espectrolieliografo habia sido sucesi-
vamente mejorado y sistematicamente utilizado tanto en Kenwood, Yerkes o
Mt. Wilson, obteniendo l)uenas colecciones de imagenes solares en las lineas
H y K del calcio, asi como en las del hidrogeno H^, H^ y H^. Hasta 1907, sin
embargo, no habia sido posil)le la obtencion de placas en longitudes de onda
tan rojas como las de la linea H^. Tan pronto como ese mismo aho se en-
contro un met o do para sensibilizar placas en el rojo, emprendio la observacion

128
sistciiuitica de csh linca. Lu liciucza dc dotallcs (lue ofrecia Ha, luista eu-
tonces desconocidos, focalizo sii iiiteros on la inisma e, iiifluido'^'^ por las viejas
teorias del XIX acerc a dc las iiiaiu lias cii las ([ue repetidarneute se proponen
vortices, torbelliiios o eicloiies i)ara exi)licar su naturaleza-, se convence de
liaber encontrado iiidicacioiies observaeionales de la existeiicia de vortices en
las iiianclias [16]. Realinente. los piejuicios basados en tales teorias antiguas
del)i('r()n ser los vcrdadc^ros cxcitadorcs de su intuicion cientifica. porqiie en
las fotografias (jiic aparecen publicadas en el articulo de junio de 1908 citado
resulta cuando menos dificil adivinar algiin sesgo niorfologico de la presencia
de tales torl)ellinos. Hoy en dia sabenios que tales nioviniientos ciclonicos no
estan en al)S()lut() asociados a las nianchas. pero su pretendido descubriniiento
de los niisinos (lisi)ar() nuevaniente su intuicion y, ya al final del mencionado
articulo, sugiere la posible presencia de cainpos inagneticos. El hilo con-
ductor de su razonaniionto intuitivo es un bello ejeniplo de resolucion de un
"ronipecabezas" cientifico, a pesar de que alguna de las "piezas" era erronea:
"Sin eiilrar por el moinoiito ei\ mayores dotallos. se puede ofrecer quizas una sugerencia
simple relacionada con la posible existencia de campos magneticos en el Sol. Sabemos
l)or las investigaciones de Rowland (lue la revolucion rapida de cuerpos electricamente
cargados produce un (anii)o inagnetico cuyas li'neas de fuerza se encuentran a angulos
rectos con el i)lano de revolucion. Algunos corpusculos^^ emitidos por la fotosfera se

pueden (piiza dirigir a los vortices^', o una pie])onderancia de iones i)ositivos o negatives
puede resultar jjor alguna otra causa. En los espectros de manchas con el telescopio de
torre y el espectrografo de -iO pies, se ban fotografiado recientemente li'neas dobles, las
cuales parecen inversiones, confirniando las observaciones visuales de Young y Mitchell.
Debe determinar.se si las coniponentes de estas li'neas dobles estan circularniente polari-
zadas en direcciones oj)uestas, o, si no. si otras indicaciones menos obvias de un campo
magnetico estan presentes. Intentare las observaciones necesarias tan pronto como una
manclia adecuada a|)arezca en el Sol."

Su intuicion no tardo sino un nies en ser verificada. En julio del niismo ano
comunica a la Astronomical Society of the Pacific [15] los j)rinieros resultados
positivos. Habia conienzado los tral)ajos el 24 de junio y la coniunicacion esta
fecliada el 3 de julio. Utiliza como analizador de polarizacion un romboedro
de Fresnel y un prisma de Xicol. La rotacion del prisma permitia identificar
claramente las diferentes polarizaciones de aml)as coniponentes. En su veri-
ficacion de la fiabilidad de sus observaciones utiliza, entre otros argumentos,
li'neas teluricas i[\w no se veil afectadas por las distintas manipulaciones del
analizador. En fin. concluye:
"llasta donde se. el linico medio i)ara transformar una h'nea sencilla en un doblete, cuyas
coinponeiiics (>>tan polarizadas circularmenle en sentidos oi)uestos. es un intenso campo

" 'El IIIISIIIU lu rtHOMUCt' t'M [16].

""'Tennino utilizado por .J J. Thomson para referjr.se a los electrones.

-'Aqui hace referencia al trabajo de J. .J. Thomson "Conduccion de electricidad a traves de los gases'

129
magnolico. Ai)ar('((' |)i()l).il)l(', put laiito, quo una inanclia contenga tal caiupo, el cual da
lugar a dobletcs y a Ii'immn (Misaiichadas en el espectro de la mancha."

Eiiiocioiiado por sii hallazgo, su intuicioii se desborda y rapidamente sugine


la i)()sible conexioii del cainpo inagiietico con las torinentas magiieticas {|ue

tieiieii lugar en la atniosfera terrestre, asi como la posibilidad de la exist cn-


cia de grandes manclias en estrellas rojas, susceptibles de mostrar el efecto
Zeenian.
Este articulo, titulado Vortices solares y el efecto Zeeman^ fue enviado por
el autor a la re vista Nature junto a dos placas fotograficas coniprendiendo
la region espectral entre 6250 y 6360 A. Sirnultaneamente, lo envio al proi)io
Zeeman en carta fechada el 6 de julio, para que este emitiera su opinion acerca

de los resultados. En el ejernplar de 20 de agosto de 1908 (vol. 78, p. 368) de


Nature aparece una resena de tal articulo junto a una fotografia del espectro
de una nianclia que nmestra la bien conocida (por los fisicos solares actuales)
pareja de lineas de liierro a 6301.5 y 6302.5 A. Seguida a esta resena, se
encuentra una carta de Zeenian [57] comentando el liallazgo de Hale. De su
entusiasnio da debida cuenta el parrafo final:

"Coiiffo, sin embargo, no haber sido deniasiado apasionado escribiendo esta revision del
esj)lendido descubiiiniento del Prof. Hale. Su iiiiportancia i)aia la fisica general y solar
debe ser muy grande, y no nienos i)ara las teorias de la nieteorologfa y el inagnetisiiio
terrestre, proj)or(ionando, como lo liace, una vera causa |)ara las perturbaciones del equi-
librio electrico y magnet ico de nuestra Tierra y su atmosfera."

En octubre de 1908, Hale publica un nuevo articulo ([17]) en el que, a pesar


de su inodesto titulo, Sohre la posihle existencia de un carnpo rnagnetico en
manchas, suministra pruebas mas c|ue concluyentes de la presencia de cam-
pos niagneticos que, incluso, deteriiiina cuantitativainente. Comienza este
trabajo por liacer una discusion acerca de la polarizacion instruinental que,
aim hoy en dia es a veces olvidada \)()v algunos observadores. Continiia por
encontrar distintas i)olaridades en el caiiipo de manclias del mismo grupo'^^.
Pero lo que, sin duda, es mas importaiite, emprende un trabajo de laborato-
rio paralelo destinado a medir la intensidad del campo en las manclias por
comparacion. A pesar de ([ue los resultados no son todo lo buenos que Hale
deseaba, hoy en dia, considerando los medios disponibles a su alcance, pode-
mos considerarlos excelentes. Utilizando gran cantidad de lineas de distintos
element OS, encuentra valores de la intensidad de campo en el rango de 2600 a
2900 G, valores muy de acuerdo con medidos actualmente. En una aprecia-
los
ble demostracion de modestia, el problemas
articulo concluye resaltando los
que su autor encontraba para la completa comprension del problema, lejos

"'^El se refiere a vortices con sent.ido contrario de revolucion.

130
de enfatizar la iinportaiicia de sus icsultados positivos -costumbre esta tan
al uso en nuestros dias . Enaltc^cc. pucs. rste tra])ajo la figura de su autor,
ciiiiza (4 mas grandc ti^ico solar del si^lo XX.

Agradeciniientos

La unica inencion a la observacion do Lockycr ([iie el autor conoce, en el doniinio de la Fi'sica Solar
actual (digamos que en los iiltiinos 30 afios), se encuentra en el arti'culo de J. Harvey [21] de 198G. Su
leclura supuso el estimulo para em])render la investigacion cpie se describe en el presente trabajo. El
autor (piiere reconocor el aniiiio proporcionado jjor J. Harvey y el suministro por su i)arte de algunas
fuentos bibliograficas. El interes luostrado y las ayudas recibidas de E. Landi Dc-gl'Innoceuti y B. Ruiz
Cobo en la correcion d(^l iiianuscrito merecon igualinente el mas sincere agradeciiniento.

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