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Historia de La Filosofía Medieval - José Antonio Merino - Cap 2

Capitulo 2
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CapiTuLo II FILOSOFIA PATRISTICA BIBLIOGRAFiA ALTANER, B., Patrologia (Madrid *1962); Ausrryn WoLFson, HL, La fi- losofia dei Padri della Chiesa, UI (Brescia 1978) 431-524; BUENO Ruiz, D., Padres Apostolicos (Madrid 1950, reeditado varias veces), ed. bilingiie con buena introduccién y abundante bibliografia; Ip., Padres Apostolicos grie- gos del siglo H (Madrid 1954) 22-88; Frepouiie, J. C., Tertullien et la conversion de la culture (Paris 1972); Martin, J. P., Filén de Alejandria y Ja génesis de la cultura occidental (Buenos Aires 1986); Mount, E., Los Padres de la Iglesia. Una guia introductoria (Madrid 1982); MONSERRAT TorReNS, J., Los gndsticos, 1 (Madrid 1983) 7-73; Orbe, A., Cristologia gndstica. Introduccién a la soteriologia de los siglos Hy Il (Madrid 1976), 2 vols; QUASTEN, J., Patrologia (Madrid 1981). En la vida humana no basta tener grandes ideas o profundas con- vicciones, es necesario persuadir a los otros de ellas, si es que quere- mos transmitirlas. Para ello hay que saber dar razones convincentes y creibles; y, por tanto, se necesita, ademas de la experiencia perso- nal, el discurso de la persuasién y la dialéctica de la refutacion. La cultura es una maravillosa arma que exige estar en manos de un buen experto, y no es nada facil saber esgrimirla adecuadamente y con efi- cacia. De esto nos dejaron una inolvidable leccién los filésofos de la escuela sofistica, aunque ellos pusieron su estrategia dialéctica al servicio de la politica y de la propaganda. Pero también los primeros pensadores del cristianismo vieron la urgencia de presentar el men- saje evangélico en lenguaje cultural y segin los conceptos filoséfi- cos mas en boga entonces. Por eso, pronto recurrieron a la filosofia, aunque fuera de un modo muy rudimentario. Si aqui se habla de filosofia patristica, no debe entenderse, bajo esta denominacién, la especulacién filoséfica de filésofos profesio- nales, como sucedié en otras épocas diversas. La filosofia de la pa- ttistica no se encuentra articulada en un sistema Concreto;-sino-que—~ _2sté-dispersa-y-diltiida en los ésctités de hombres que fueron pre- “Uicadores>~apologetas, “tedlogos, “exegetas, retendian “princi- ~palmente la exposicion de su doctrina religiosa; aiingiie”en-ella se Conticnen elementos filosdficos simamente importantes que, con el tiempo, se iran recogiendo y configurandose en un sistema que, des- Pues, muchos llamaran filosofia cristiana. La reflexién filos6fica de -los_primeros pensadores cristianos se lam6_«filosofia patristicay, o 30 pistoria de la filosofia medieval , que trataron de clarificar y de expone; del cristianismo coma dos dogmas de nie y razones esencialmente teolégicos, sir. lenge ey de los conceptos filoséficos, la . ponde al periodo de cristianizacion del mundo foma- ratrstica correspon y determinante para el cristianismo, no sélo en no, tiempo ec jaico sino también religioso y cultural. Una de I su aspecto, sor dela patristica consistié en demostrar que el cristja- preoetpr losoifa grioga eran diversos, pero no adversos; por eso eal entablar un didlogo de reciprocidad mata fal wan eee cento de patristica tiene una importancia especial para la Bl concep’? ‘i avitables incidencias en la filosofia, pues los Ila- tcologia, con sus In coca, dein prestigio y de una autoridad mados Padres de Ja Iglesia doctrinal y moral determinantes. Los Santos Padres representan la autoridad (auctoritas) en todo el medioevo y frecuentemente se les compara con la Sagrada Escritura. Juntamente con la Biblia, la auto- ridad de los Padres de la Iglesia sera otro criterio de verdad y de cer- toza en toda la Escolastica, pues la tradicién y la autoridad represen- tan los presupuestos y la garantia de estar en la verdad. El pensamiento filoséfico de la patristica es atin germinal e incoativo, que, con el tiempo, se ira clarificando y articulando en un sistema mis definido y coherente, hasta desembocar en la gran sistematiza- cidn del siglo xt. Los primeros Padres de la Iglesia, cuando comen- 26 a difundirse el cristianismo, fueron los «Padres apostélicos», 0 continuadores de la tarea evangélica de los Apéstoles. Sus escritos contienen un gran valor testimonial y doctrinal para los cristianos, pero escaso interés desde el punto de vista especulativo filosdfi- co-teoldgico. s de la Iglesia» | slog «Padre: de los «Pade pales verdades tanto Jas prin sion con la reyelacion CO} : yigndose para ello del ' Se llama tradicionalmente «P: tres primeros siglos que, dada su o1 Iglesia los considera como los pion Samiento cristiano. Posteriormente, mind «Doctores de la Iglesiay, Hi Com (como Eusebio de Cesarea y adres de Ia Iglesia» a aquellos escritores de los rtodoxia doctrinal como su santidad de vida, la eros de la reflexién filoséfico-teolégica del pen- a los escritores de ortodoxia segura se les deno- y oheoe epstars, lamados «escritores eclesidsti- asume ning ci Tigenes), muy interesantes, pero la Iglesia no dos los esctitrrae eo sbilidad respecto a sus doctrinas. Evidentemente cl no to- tores que entran i b del pensaniento oficial de Ia Tete ‘dilosofia patristica» son representantes ximadamente, y se distingue por la defensa Yel 450, se o, ¥ los gnésticos; ef Segundo, enmarcado entre el e “aracteri: ae 6 Me eplstero,que-va desde oh 4g rattasi6n de las doetrinas de los dogmas crsta- s de la ighesig sriega, y ee Concluye con la muerte de San Juan Damasce- iglesia tat} iglesia latina, ‘on la muerte de Beda el Venerable (735), de la wd. Lilosofia patris ca 31 I. LOS PADRES APOLOGISTAS Ya en cl siglo 11 de la cra cristiana aparecen los Padres apologis- tas, 0 apologelas, llamados de este modo porque sus escritos se pre- sntan cn forma de apologia o defensa del cristianismo. La apologia cra un alegato juridico que se escribia para defender los propios de- rechos y¥ solicitar de los emperadores romanos el derecho de ciuda- dania de los cristianos y de legitimidad de la religién cristiana. En sus escritos sc encuentran importantes conceptos tanto de la filosofia sricga como del derecho romano. Los textos se presentaban en for- ma de didlogo y estaban destinados no sdlo a los emperadores roma- nos, sino también a los paganos para defenderse de las acusaciones de atcismo y de subversién de los cristianos al sistema politico impe- rante, Y'dado que algunos escritores paganos, como Luciano y Cel- so, manejaban la satira, el sarcasmo y el vilipendio contra los cristia- nos, los apologistas se vefan en la necesidad de ingeniarselas para refutarles. En el siglo 11 los cristianos eran considerados filésofos por los no cristianos. Asi lo hacia, por ejemplo, el judio Trifén o el médi- co Galeno. Incluso los mismos cristianos se designaban de este modo, como puede verse en Justino, Ireneo y Atenagoras. Por eso, cn un principio, los cristianos tenian que aprender y dominar el len- guaje de sus adversarios y destinatarios, aunque su filosofia era con- siderada barbara porque no se apoyaba en los griegos y romanos. Es interesante observar en el cristianismo naciente cémo se vivid y se practicé eso que actualmente se denomina inculturacién. La paideia griega, con su marcado acento antropocéntrico, es va- lorada frecuentemente como algo diverso y antitético a la fe cristia- na, de orientacién teocéntrica. De ahi el surgir de la interesante his- toria de un proceso dialéctico de encuentros, que se viven desde la propia experiencia existencial. Los textos de los fildsofos griegos se leen ¢ interpretan a la luz de la experiencia cristiana, mientras que se reflexiona sobre la fe cristiana con la ayuda del pensamiento griego. Evidentemente que la relacién entre filosofia y teologia no estuvo li- bre de tensiones desde sus origenes. Ya el mismo Tertuliano se pre- guntaba: «Qué tiene que ver Atenas con Jerusalén?», y recoge aquella dialéctica de Pablo (1 Cor 1,18-25) sobre el enfrentamiento y cl antagonismo entre la sabiduria de, este.munde, la sabiduria de, la insensatez de la cruz. Preocupacién permanente que duraré latente durante todo el medioevo. Es normal que este campo de ten- an siera motivo de conflictualidad, de discusién y de didlogo; y nish is © s¢ entrara en un proceso de clarificacion en el que el cristia- smo se vio obligado a encontrar su propia identificacion doctrinal te al mismo tiempo que hacia filosofia, trataba de diferenciarse de ‘’ filosofia pagana. En esta perspectiva la fe hacia de guia y tenia 32 Historia de la filosofia medieval una prioridad fundamental. Por ello, y para ellos, quien piensa a Dar. tir de la fe, y desde la fe, es el mejor fildsofo. 1. San Justino Justino nacié hacia el primer decenio del siglo 1 en Flavia Neg. polis, la actual Nablus, en Palestina, de padres paganos. Frecuents los mas destacados representantes de las escuelas filos6ficas (esto). cos, pitagdricos y peripatéticos), pero manifest6 su preferencia por los platonicos. El encuentro con el cristianismo supuso para él un gran impacto, encontrando en él lo que buscaba. Se convierte al cris- tianismo, siendo ya adulto, y lo defiende como la tnica y verdadera filosofia. Preocupado por las cuestiones religiosas, pasa de una filo- sofia de talante religioso a una religion que le abre espacio para una profunda reflexion filoséfica. Funda en Roma una escuela; y en esta misma ciudad fue martirizado hacia el 165. De los escritos suyos que nos han Ilegado se deben mencionar las dos Apologias. La primera, dirigida al emperador Antonio Pio, y la segunda, a Antonio Vero. La otra obra es el Didlogo con Trifén, en donde se recoge su camino espiritual desde la filosofia griega hasta Megar al cristianismo. Siguiendo la sensibilidad de la época, toda fi- losofia debe instalarse en un horizonte espiritual, orientandose hacia una meta religiosa y buscando el camino hacia Dios mediante la ver- dad. En esta perspectiva, el cristianismo puede dar respuesta al filé- sofo sincero. Por este motivo, los cristianos se consideran a si mis- mos filésofos porque el cristianismo, al dar respuesta a los grandes interrogantes existenciales, representa la verdadera filosofia. En su Didlogo con Trifon, a partir de su propia experiencia intelectual y es- piritual, se subraya la importancia de la filosofia para adquirir la ver- dad, pues, como se dice en el Didlogo II: s6lo la filosofia nos condu- ce a Dios. Pero para qué sirve la filosofia de hecho y cual es su valor intrinseco permanece oculto a la mayoria de los hombres. En este Didlogo se resalta cémo los problemas y las preguntas esenciales que se plantean la filosofia griega y los cristianos son semejantes y casi iguales, La doctrina fundamental de Justino es que solo el cris tianismo es «la tinica filosofia segura y util» >. a ad Las respuestas fundamentales s6lo pueden darse desde Dios: ¥ €s0 es lo que ha sucedido histéricamente desde los profetas ee Cristo. Esta relacién dialogante entre filosofia y cristianismo s¢ °F gracias a la dialogante mediacién del Logos, encarnado en Case ss Cristo la plenitud del Logos se hizo hombre y, por ello, el cristi 2 Didlogo 8. C2. Filosofia patristica 33 mo contiene ¥ puede offecer ha verdad absoh ta. Lo mismo que exis- Min vinculo intrinseco entre la filosofia griega y el ct isanismo, we Mi otro entre cl pensamiento griego y cl Antiguo Testamento, si, riendo Ja tesis de Pilon: «La doctrina de la libertad moral la tomé platon de Moisés, ya que conocia todo ef Antiguo Testamento, Y cuanto han afirmado los filosofos y poelas sobre la inmortalidad del alma, sobre los castigos después de la muerte, sobre la contempla- cosas cclestiales y temas andlogos, proviene originaria- mente de los profetas judios, [los difundicron la semilla de la ver- dad por todas partes, si bicn su defectuosa recepcion ha causado la oposicion de posturas» *. No obstante la espléndida filosofia griega, sus autores no pudicron conocer toda la verdad. Poseian «semillas de yerdad», pero no la verdad. Aunque una cosa es la «semilla» y otra el fruto 4, Justino recoge la doctrina estoica de las «razones seminales» para hacer ver’ que existe continuidad entre la filosofia griega y el cristianismo, y acenttia que Jos grandes fildsofos gricgos eran, de al- gin modo, los precursores del pensamicnto cristiano. «Todo aquello gue se ha dicho de verdad nos pertenece a los cristianos, pues, ade- mas de amar a Dios, nosotros amamos y adoramos al Logos de Dios, increado ¢ inefable» °, Quicnes hayan vivido conforme a la ley del Logos, sca Abrahan 0 Sdcrates, eran cristianos, y fueron redimidos por Cristo. En esta interpretacién de Justino, tanto Heraclito como Socrates no sdlo cran cristianos anénimos, sino también martires cristianos °, A la luz de esta tesis habré que entender e interpretar la famosa frase del humanista y renacentista Erasmo: «San Socrates, fucga por nosotros». Esta vision optimista de la filosofia ciertamente no seré compartida por todos, pero es ya un presupuesto incondicio- nal para un didlogo doctrinal con lo diverso. _l atenionse ATeNAGoRraS (finales del siglo 11) manifiesta tam- bien un espiritu abierto hacia la filosofia, pero sin el entusiasmo de Justino, al poner de relieve la insuficiencia de las escuelas filoséficas ¥ las contradicciones que existen entre ellas, concluyendo en la de- fensa de la superioridad del cristianismo, Traté de armonizar fe y ra- 20n, como s¢ refleja en el siguiente texto: «Nosotros (los cristianos) Obedecemos a la razén y no le hacemos violencia» 7. Discipulo del Qian Justino fue el sirio TACIANO, convertido al cristianismo, del Cespués se separa. Manifesté una actitud adversa contra la filo- cidn de las 3 Apologia 1 44, “Di " Ibid, 1113, 7 bid, 146, ATENAGoRAS, Stiplica en favor de los cri 34 Historia de la filosofia medieval sofia, y no compartia la admiracion que su maestro tenfa Por el saber filoséfico y las ciencias del paganismo. En su iscurso-a los grie. gos, escrito hacia el 170, arremete violentamente contra la filosofia, juzg le errores y contradicciones, defen. juzg4ndola como un conjunto d r ‘10 diendo los derechos de los barbaros, es decir, de los cristianos y gg cristianismo, contra los griegos y su filosofia. 2. Tertuliano Tertuliano, hijo de un centurién romano, nacié en Cartago hacia el 160, estudid derecho y ejercid la abogacia en Roma. Hacia el 190 se convirtié al cristianismo, al que traté de defender con energia y pasion. Muere en el 240, aproximadamente. Entre su fecunda pro- ducci6n literaria, conviene subrayar las siguientes obras: el Apologe- tico, la Prescripcién de los herejes y Sobre el alma. Desarrollé una intensa actividad en favor del cristianismo, pero hacia la mitad de su vida se pasé a Ja secta de los montanistas y comenzé a atacar ala Iglesia con el mismo furor que antes habia atacado a los herejes. Hombre apasionado y visceral, vivia en si mismo una gran inquie- tud. «Pobre de mi —escribe en su De patientia—, me siento quema- do continuamente por la fiebre de la impaciencia». Finalmente fundé su propia secta, llamada los ¢ertulianistas. Para Tertuliano, el cristianismo se impone en su totalidad a los creyentes. Por tanto, todo cristiano debe aceptar su fe cristiana y su contenido sin criticarlo ni juzgarlo. Las interpretaciones metafisicas sobre. la religién cristiana son totalmente inaceptables. La fe es un “criterio.absoluto de certeza y no puede contemporizar con la razon ni con las razones filoséficas. De ahi su radical oposicién a la filosofia. Filosofia y cristianismo son dos cosas antitéticas ¢ irreconciliables. Es tan absurdo el pretender ser un cristiano filésofo como un filésofo cristiano. El cristiano no necesita buscar la verdad fuera del cristia- en la historia de la teologia, Con estilo fascii inci; miti6 en sus oe crite s incisivo y con pasién lacerante nos trans muchas expresiones Sorprendentes, com la si- C2. Filosofia patristica 35 ujente: «Bl Hijo de Dios ha sido crucificado; no me avergiienze de ello, porque hay que AVerBONZATSE, Y que el Hijo de Dios | to eS completamente creible, porque es absurdo, ¥ que haya resucitado, es cosa cierta, porque es imposiblen RIL pa atribuido una frase, aunque él no ta escribid, que refle bien el pensamiento de este original pensador de Carta yia absurdum. El espiritu antagonico de Tertuliano no quedd sotits rio en Ja historia de la filosofia, pues no pocos fildsofos se alist 4] con talante agonico y pa {djico como, por cjempla: Lrasimna, ? cal, Kierkegaard, Unamuno, etc, Del tiempo de Tertuliano, sin poder pre él, es Manco MINucio FELIX, de origen af » la abogacia en Roma, convirti¢ndose después al cristianismo. Ciran conocedor de la filosofia greco-romana, sobre todo de Homero, Platon, Ciceron y Séneea. En su obra Octavius cuenta una conversacion inventada, que él habria presenciado en Ostia entre el pagano Cecilio y el Octavio, y en donde manifiesta gran respeto por la filoso: doa defender que, incluso, los cristianos son de hecho fildsofos 0, ¢ revés, que los fildsofos son cristianos anénimos por el simple hecho de ser verdaderos fildsofos. Frente a la cultura pagana y a las realida- des materiales del mundo muestra una actitud mucho més posit que Tertuliano. amuer- ecisar si antes o después de Il, LA ESCUELA DE ALEJANDRIA Alejandria, que lleva el nombre de Alejandro Magno, quien la fundé en el 331 a.C., fue una ciudad-encuentro de diversas culturas. Aqui nacié y ensefié Fildn, quien inicié una tipica exegesis ale: Orica del Antigué Testamento con la ayuda del pensamiento platonico y estoico. En esta ciudad, y en este ambiente, surgio y se desarrollé una dinamica comunidad cristiana cuya fundacién se atribuye al evangelista San Marcos, y hacia el 180 cl converso al cristianismo Panteno fundé una escucla cristiana, que recibid el nombre de L daskaleion, que condiciond el pensamicnto de los siguientes autores: | Clemente de Alejandria _ tito Flavio Clemente, de padres paganes, probablemente nacie Sn Atenas hacia el 150, convirtiéndose al cristianismo muy tempra- fn Teterataxo, De carne Christ 65. 36 Historia de la filosofia medieval 3 oe aoe sho para conocer diversas Sscuels uieto, viajO MUCHO | t dix ‘ & no. Hombre ingy ‘con Panteno, alistandose a su escucla y Hegandg g hasta nen Durante la persecucion de Septimio Severo se Marché a Ces wea de Cay adocia, y alli murio hacia el a Cesarea P: les son: Discurso de exhortacion © Protréy as principa 10 , Di Sus 2 ras vitacion ala conversion; el Pedagogo, continuaciéy del ‘anterior. en donde presenta al Logos como el guia seguro para 5 ropia vida de los conversos; y los Stroma. or vpaiodades tae Feeate 8 la filosofia, la actitud de Clemen: a Cement positiva, favorable y conciliadora. La filosofia os buena y ha sido querida por Dios, aunque no es el grado supremo de| conocimiento y del saber, sino una anticipacion y preparacion para la ciencia de la fe, una preparacién para la sabiduria y para la virtud. Si la filosofia ha sido querida por Dios es, por lo tanto, saludable y pue- de conducir a la virtud. Los hombres perversos no se interesan ni se preocupan por la filosofia °. Pero por encima del saber filosdfico se encuentra el conocimiento que proviene de la fe, que implica un vi- vir con coherencia. Aqui reside la auténtica filosofia, o gnosis cris- tiana, contrapuesta a la gnosis pagana. Segin Clemente, la historia de la verdad se asemeja al recorrido de dos corrientes que desembocan en la revelacién cristiana, que es el Gnico cauce de la auténtica verdad, «en el que confluyen afluentes de todas partes» '°. En el fondo de esta visién se percibe la presencia actuante del Logos tanto en la ciencia pagana como en la revelacién cristiana. Por eso, gracias al Logos encontramos en el recorrido de la historia esa presencia divina que se manifiesta a través de la luz ra- cional y, de modo mas eminente, a través de la luz de la fe. La fe yla razon son expresiones y actividades humanas de una misma capaci- dad del hombre, llamada phrénesis, if Sen se oo a una escuela 0 corriente filosofica concre- La filosoffa para él no oth val, ¥ con una orientacién ecléctica. ma coneretor sino en ay i en un fildsofo determinado 0 en un siste- distintas escuelas «No llamo fl Toone aades desparramacies enes nia la epictrea. nj mo filosofia a la estoica, nia la platénica, = ©picurea, ni a la aristotélica, sino a tod LN ha sido ensefiado rectamente por cad. > iodo aquello que ha justicia con piadosa ein . la una de estas Sectas, que profesan Ja no filosofiay I.E] ronda a Este selecto conjunto es lo que denom!- ciplina lo que convie in sabio es aquel que «recoge de cada dis- vrene a la verdad» 12, Pero «no tomamos, sin mas, 9 ° Stromata VI, 17; 159, 7-8. Ibid. 120; 99. 3. ty bid, 17, Es 3514-5; 25.30, Tbid., VI 10, 300, 37 Iquier filosofia» 3. Porque si es verdad que en la filosofia se on- ca a muchas verdades, también es verdad que en ella se dan mu- ood errores. Por eso, hay que saber disccrnir lo verdadero de lo fal- a separat lo bueno de lo malo. ° La filosofia, entendida como un conjunto de doctrinas. seles nadas de escuclas diferentes, puede ayudar a conocer y a explicar ef mismo contenido de la fe. Por consiguiente, la filosofia griega puede servir de propedéutica de la filosofia cristiana 0 del mensaje cristia- no. Fe y filosofia, ciencia profana y cristianismo, no se oponen, sino ue pueden ser buenos aliados en Ja conquista y penctracién de Ia verdad. Si Justino habia hablado de la presencia de semillas del Lo- gos en la filosofia griega, Clemente va mas alla, al comparar la filo- sofia griega con el Antiguo Testamento y sostener que el pensamicn- to filoséfico de los griegos habia preparado a la humanidad para recibir al Logos, encarnado en Cristo. «La filosofia es una prepara- cin que pone en camino al hombre que ha de recibir la perfecci6n por medio de Cristo» 14, Aqui ya se puede vislumbrar la tesis de fon- do, que posteriormente se recogera en la expresion philosophia an- cilla theologiae. 2. Origenes Origenes naciéd probablemente en Alejandria hacia los afios 184-186, de padres cristianos. Fue instruido por su padre Lednidas, y seguramente fue disc{pulo de Clemente en la Escuela de Alejandria. Su primera formacion consistié en el estudio de la Biblia. A sus die- ciocho afios fue nombrado, por el obispo Demetrio, sucesor de Cle- mente y director de dicha escuela. Pero, dado que sus clases eran muy frecuentadas no slo por cristianos, sino también por paganos y gndsticos, que conocian bien las diversas filosofias de entonces, se dedicd durante cierto tiempo al estudio de las mismas. Ademias de la iblia ensefiaba la dialéctica, la geometria, la astronomia, la mate- Matica y las ciencias naturales '5. Vivid una existencia bastante aje- tteada, fue ordenado sacerdote, tuvo no pocos conflictos con la igle- ‘e local y murié en Tiro hacia el 254. Hombre de gran inteligencia y ad gluntad férrea, atrevido, arriesgado y audaz, intentd la pos bi © nuevos caminos de pensamiento y de accion. Su radicalidad. ia bid, 119, og, is Hbid., VI 10, 80, 5; 11, 89, 1. / cles ja tBi#8 & 10 que nos ha dejado escrito Euscbio de Cesarea en su Historta bre eles libro 6, disponemos de mas datos bibliogrdficos sobre Origenes que 80- quiet otro escritor cristiano de aquel ticmpo o anterior a él Historia de la filosofia medieval is 38 | i por las convicciones s¢ anit; Stas je mutilarse para scguir al pie dey, se hecho le Hevarg no todo el Evang i6 nda en las ideas y su pasién profs uae ron en la sorprendente Ce éli ivir eunuco. jo evangélico dev’ uci lett eo eeu ‘al final de su vida, qu r con amargl ne ae sonal conocel rse al pic de la letra. Su personales i puede torr la investigacion moderna no lesea piling eae haan ‘oxistido dos Origenes: cl de Alejandr a 1 6 coplaténico. ‘losofo neoplatonicc ; _ a 5 La produccién literaria de Origenes fue muy vasta, dificil de cisar y de enumerar. Por la amplitud de sus ¢: didad de si mic epasa cierlamente a todos los dey i U1 pensamiento sobrepasa ci ons ¢ Je considera adores anteriores ¢, incluso, de su époc } i prsslogs mas importante de la iglesia Fue una figura traordinaria no sélo para Ja tcologia, sino también para la filoso! patristica. En su persona se compagina un extenso y profundo ie cimiento de la Biblia y de la filosofia con un pensamiento sistemati- co y de rigor. Su obra apologética magistral es Contra Celsunt, en § libros, y la escribid como réplica al libro Discurso verde neoplatonico Celso, escrito contra los cristianos hacia el 178. Obr dogmatica importante no sélo para Ia teologia, sino también para | filosofia, es De principiis, que, a excepcion de algunos fragmentos. no nos ha Ilegado en su versi6n original en griego. Disponemos de la traduccién latina de Rufino (a. 398), que retocd y mitigé la obra osi- ginal para salvar la ortodoxia del autor. El titulo original en griego era Peri archon, de orientacién platonica, en donde el concepto de principio tiene una significacion ontolégica, en cuanto principio fun- damental del ser y del devenir, pero también un sentido gnoseoldgi- CO y que trata de clarificar los fundamentos del cristianismo desde un horizonte teoldgico. Esta obra es el primer intento de ofrecer un sintesis sistematico-especulativa de la doctrina cristiana. En la mis- oii interpretativa de Justino y Clemente se presenia el sofia grives como. verdadera filosofia Y Como respuesta a la file- ; Bticga, a la visién de Dios de los judios y a las doctrinas de les herejes de aquel tiempo. _ Laexposicién doctrinal de Origenes Sistema de filosofia cristiana, No s Conjunto de las principales tes ea Bustificar ese proceso lizaciou, «Los Apdstoles aquello que crepe Mitido con ka uxis grande claridad «de tompes en a comme wecesittio pa lodos lo mas dotados de eprension de la ciencia divina, : palabra, ja sabidurias saeetion en cl espiritu, y espevialmente ee is sus afirmaciones S a Clencia, el cuidado de bu las razones & Sobre muchos otros temas ellos se limitaron 8 ati ate. ng Aparece como el primer ge lo trata de ofrecer una vision de sino que al mismo tiemp? C2. Filosofia patristica 39 gs sin dar raz6n de los mismos, para que sus sucesores, que po- va Ia pasion de la sabiduria, puedan ejercer su ingenio» '6, De ahi Rec esidad de la dialéctica filoséfica y de la retorica para conven- cer y persuadir. Su interpretacion de los textos biblicos pretende clarificar el sen- tido oculto y justificar la verdad revelada. Distingue un triple sentido en la Escritura: el somitico, el psiquico y el espiritual, que corres- onden a Ja division tricotomica del hombre, segin el platonismo, es decir: el cuerpo, el alma y el espiritu 7. En realidad, él contrapone al sentido corporal o literal el sentido espiritual alegorico, sacrifican- do el primero al segundo siempre que lo cree necesario '8. El paso del sentido literal al sentido alegérico de la Escritura es el paso de la fe al conocimiento. Se subrayan las diferencias entre ellos, pero siempre prevalece el conocimiento que proviene de la fe. La fe no es irracional, sino que se transforma en conocimiento y necesita dar ra- zones de por qué se cree. La gran preocupacion de Origenes fue la de demostrar a los here- jes la espiritualidad de Dios. Dios no es cuerpo ni tiene cuerpo, por- que su naturaleza es puramente espiritual y simplicisima. Dios es su- perior a la misma sustancia, ya que no participa de ella. Del Logos se puede afirmar que es el ser de los seres, la sustancia de las sustan- cias, la idea de las ideas. Dios esta ms alla de todas las cosas !. Con las interpretaciones alegéricas de la Biblia, Origenes trata de evitar y superar cualquier tipo de antropomorfismo del Antiguo Testamento. Dios es omnipotente, pero encuentra un limite en su misma perfec- cién, es decir, puede hacer todo aquello que no sea contrario a su na- turaleza, como podria ser el cometer una injusticia, por ejemplo. Frente a la trascendencia divina, el Logos se encuentra en una posi- cidn, subordinada. Es ciertamente coeterno con el Padre, quien no se- Tia tal si no generase al Hijo, pero no es eterno en el mismo sentido, Ya que la eternidad del Hijo depende de la voluntad del Padre. Dios & la vida y el Hijo recibe la vida del Padre. El Hijo, «siendo superior ‘tantos y tan grandes seres por su sustancia, su dignidad, su poder, Su divinidad —siendo el Logos viviente— y su sabiduria, no obstan- 'e, no puede compararse en nada con el Padre» *°. El Espiritu Santo "sido creado, no directamente por Dios, sino mediante el Logos. El Subordinacionismo origeniano fue explicito, siendo afrontado, des- Pues de su muerte, en el Concilio de Nicea (a. 325). 8 De pri rincipiis pref.3, wb IVT ip bid, vi 64. bia, Commeniarium in Joannem XU 151-152. - . a aliewal 40 Historia de la filosofia meee val Pa >| Fedro, Origenes explic Song nica del Pedro, nes explica fy mujendo ta doctrina plato elt: s la-caida de lis ; Siguienda mundo sensible como resultado de la caida de las sys. ‘ormacidr " aeeeatelectuales que estaban en el mundo at fa ideas. Dios ha tancias inte a ie ie el bien dependicra unicamente de ta voluntad de bria establecido i ales aque habria creado Lil Pero, dado las sustancia me el bien, cllas migias provocaron si calc que no pract ta ausencia del bien © cl mal; y en da medida en que mde. ee del bien entra en ef reino del mal. La caida, pues, es ay u oa * ig ort acto libre de rebeldia contra Dios, Of. acto de la propia libertad y un acto ee cenes se opone frontalmente a u a ea de la libertad. Resultado de esa caida es que las intelj- gencias se convirlicron cn almas, destinadas a reyestirse de un cuerpo, oscuro, semioscuro 0 claro, segiin la gr avedad de ta culpa, De ese modo se explica la variedad y multiplicidad del mundo sensi- ble y material. El mundo visible es, por consiguiente, cl resultado de una degeneracion moral y la caida del mundo inteligible. Origenes admite una pluralidad sucesiva de mundos, sin defender el rctorno y la repeticién de los mismos, ya que la libertad lo impide ¢ impone una dindmica diversa. Pero el mundo tendra fin y retornara al mundo invisible 2!. En este proceso de caida y de retorno del mundo, el Lo- g08, siguiendo la interpretacién estoica, tiene una importancia de- cisiva y determinante. La funcién del Logos en el hombre exige y explica la encarnacién. El mundo origeniano se interpreta esencial- mente en vista de las consecuencias del pecado de los espiritus. El mundo no tendra duraci6n eterna, sino que concluiré en una confla- gracién universal (apocatdstasis), en donde todo quedara destruido, pero al mismo tiempo todo sera regenerado, incluso los mis: misimos demonios serdn liberados y redimidos, gracias al poder salvifico uni- versal del Cristo, quate tntepoogia de Origenes refleja su vision eosmolégica, ¥8 eg parte integrante del mundo, E Principio una sustanci: se transformé en alm: C ‘ hombre era en un a racional, una inteligencia; pero con la eaid? i a, que es una mezcla de inteligenc’ 0. La libertgg -zcla de inteligenc ae ioe oes el destino humano, pue ibertad, del ani no dependen de ella. Bi mismo n Suficiente el estar cn el m d 1odo Ia salvacion y el refer ‘amino del retorno es isimo, Si ne Vos estadios Inemenel undo, se tendrd que pasar po os mundos son Spaclont haya conseguido la pertee clegir sean nidades y escuclay gir segin la recta Tazon 22 ¥ vscucl hombre Y Se realiza dy adecuads Dyck para que ef hombre pued? ~ La edu nes fundamental pars © a través de divers * ae th ves de diversos grados del conocimiente- a" Contra Cel a @ Celsum W 67.65 De wrincipits 1 6, ” Al C12, Filosofia patristica nes y son determinantes as, en donde el cancepto Ustanchas ra- HmMuy pr platonising y ef estoicismo on Ly cosinologia y antropologi: de creacion esta susente y, por ello, fa exis cionales es etern Enel orden so dose de la Hlesofia stencia de Ie: wtico, hay que subrayar que Origenes, Netto . inspird una doctrina politica de nota > de cucneias para cl cristianismo posterior, Sobre el principio ms ten dos leyes fundamentales: Ja natural, cuyo autor es Dios, y ita, que ha sido recogida en los diversos estados», se llega a defender Ta independencia de los cristiaos frente a la ley civil: «Cuando la ley escrita no esti en contradiceién con la de Dios, con- viene que los ciudadanos la cumplan y la antepongan a las leyes ex- tranjeras. Pero cuando Ia ley nataral, es decir, la ley de Dios, ordena Cosas contrarias a fa ley escrita, entonces la razén aconseja abando- nar tranquilamente las leyes escritas y la voluntad de los legisladores y obedecer tnicamente a la ley de Dios, como igualmente ordenar tu vida segdn sus mandamientos aunque cllo implique sacrificio, muer- te o deshonor» 77, De este modo se esgrimia el principio del derecho natural para defender la libertad de los cristianos frente a la ley civil. La filosofia de Origenes encontré, desde un principio, gran aco- gida tanto por parte de los cristianos como por parte de los paganos o gentiles. Pero en los primeros aiios del siglo Iv surgié en Ia misma Alejandria una corriente contraria y hostil, basada en Ja duda o la sospecha del caracter heterodoxo de algunas de sus tesis. Por ejem- plo: el paso de Dios Padre al Logos y el de éste al Espiritu Santo pa- recia como el descenso hacia una divinidad inferior. El salto del es- plritu al alma y al cuerpo se interpretaba como una caida mietafisica, en donde el pecado original podria reducirse a un simple simbolo, Ineluso la misma encarnacién del Logos perdia su cardcter his ‘Orico, como acto redentor, para transformarse mas bien en un momento de un ciclo césmico necesario. De este modo parecia a no Pocos que el cristianismo, en cuanto religion, vendria a reducirse a una filosofia de tipo platénico 0 estoico. No obstante los reparos doctrinales que s¢ le han achacado, hay que reconocer que sus ideas teolégicas y fi- losdticas han ejercido un gran influjo en la historia posterior, il. LA ESCUELA DE CAPADOCIA Las persecuciones violentas suelen matar a las personas, pero no las ideas v los ideales. Con las persecuciones, muchas semiillas cultu= Tales, espitituales ¢ ideolégicas se desplazan de un lugar a otro, en 2° Contra Celsuin V 37, 3 eee Historia de Ia filosofia medieval y se desarrollan poderosamente. Bjempto ramos en la Escuela de Alejandria, pues, a causa dg de esto Jo encon “Clemente y Origenes se refugiaron en Cesarea de las persecuciones ee a una nueva Bscucla denominada de Capa. Capadocia, dando origen y se configurd un pensamiento filosof. doce onde ca jncidencia cn toda la Escola posterior, gra. co-teologico de Bri Ndes maestros: San Basilio, San Gregorio cias a sus tres eer isa. Estos macstros se convertirin Nacianceno y San Gregorio de Nisa. derosas auctoritates doctrinales. om _ “ a cluir el Concilio de Nicea (a. 325), muchas formulas doe- sciiales anteriores de caracter teolégico, antropoldgico y . Con la creacién del hombre se concluye la perfeccion del Universo, que contiene en si una formidable y variadisima armonia. Alinterpretar el texto del Génesis sobre la creacién del hombre, Gre- gorio subraya el verbo hagamos, al que da un sentido trinitario, como resultado de la acciéy tee le n Conjunta de las tres personas. El hom- re, por tanto, es imagen de la Trinidad y no solo en cuanto al alma, oe Pemtetpretaba generalmente, sino también en cuanto al cuer- Sean i 'a interesante vision antropoldgica sera recogida durante el chante 0, sobre todo cn San Buenaventura, en donde el hombre se a en toda su dimension relacional. otra cme 2 13 grandeza del hombre, visto desde Dios, aparece la si debilidad manifestada en la existencia corporea y efi- mera. Cuestion dific} i : tre a la tesig eel de resolver, y para clarificarla Gregorio recu- tesis de una d : ‘ loble creac; 4 primera creacig P 4 creacion seri, @ que esta inc} H Bend i Tica y se refiere a aquella general, en luida toda la espi i a 5 ecie humana, sin distincién de sexos, 2s fa De-hominis opis i £8 Y lo define comm sil0” PG 44,16,1804. Aristoteles veal hombre desde la bolo a ée Dio: saviente racional», Gregorio Nacianceno lo ve desde ne como. «ser vivir ‘iviniz 810, 14sb eng et Vivien divinizadon, in, que tiene resonancias filonianas. ' C2. Filosofia patristica 45 con un alma limpia y un cuerpo asi capieitiat La segunda, después del pecado, y on vistas de la continui lad de la especie, seria la crea- “49 del hombre terrestre: Adan y Eva, es decir, la aparicin del eo y dela mujer que ban generado la especie humana histérica. torent al origen del alma, confiesa que se trata de una cuestién fitell de precisar, pero rechaza la tesis de Origenes sobre su preexis- tencia. El alma y el cuerpo tienen un origen simultaneo, en el que co- Jaboran tanto Dios como los padres. él principio de ambos es tni- co: Ja voluntad divina como razon ultima y la generacién humana como causa proxima» 7, Dios cred al primer hombre con el alma ra- cional y con su cuerpo mortal; y en ese hombre, Adan, ya estaban contenidos virtualmente los cuerpos y las almas de todos los hom- bres que existiran en la historia. En la produccién de cada persona humana intervienen dos concausas: una, Dios, por creacion no inme- diata sino genérica, y otra, los padres, como causa secundaria e ins- trumental. Esta claro que detras de esta tesis complicada se encuen- tra el problema de la transmisién del pecado original, que tanto ha dado que pensar a los autores de todos los tiempos. La unién del alma y del cuerpo la considera tan dificil de com- prender como la unién hipostatica de la naturaleza humana con la di- vina en Cristo. Para la explicacién de esta unién sigue la tesis platé- nica aunque no tan acentuada. En el hombre solo hay un alma, que no se puede localizar en ninguna parte del cuerpo, que tiene tres po- tencias o principios de operaciones: nutritiva, sensitiva y racional. Pero el hombre sera definido esencialmente como ser racional ¢ ima- gen de la Trinidad creadora. Como Basilio, Gregorio defiende la distincién entre la fe y la ra- z6n, y la subordinacién de ésta a aquélla. La fe, en cuanto se apoya en la revelacion, no necesita demostraciones. Ella es el criterio ulti- mo de la verdad. Por el contrario, el saber racional debe ofrecer a la fe conocimientos naturales preliminares, es decir, eso que en el me- dioevo se llamara praeambula fidei. Establecida la demarcaci6n cla- ta entre ambos campos, fe y raz6n, esta segunda es mucho mas limi- tada y necesita de la primera para descubrir espacios mas amplios y luminosos, sobre todo en el orden de la revelacion. De todos modos, . laraz6n debe ser una buena aliada de la fe y tiene una misién de ser- Vicio y de mediacion. «Hay algo en la filosofia pagana que no debe techazarse y que merece que nos lo apropiemos con el propésito de ngendrar la virtud: Efectivamente, la filosofia moral y natural pue- Dy; a peat? PG 46,125-126. Gregorio de Nisa parece que no evita suficientemente iectisionismo aunque no es tan fuerte como el traducionismo de Tertuliano. mas Pact Ls 'antropologia naturale de S. Gregorio Nisseno», en Divus Tho- iacenza 1943); Lacroxx, R., L‘origine de I’ame humaine (Ottawa 1945). 46 Historia de la filosofia medieval de convertirse en esposa, amiga y compafiera de la vide Superior, coy, tal que sus partos no traigan una mancha extranay 3, IV. LAS HEREJAS COMO ESTIMULO Al afrontar la filosofia patristica, nos solemos fijar sobre todo en el uso que los Santos Padres hicieron de la filosofia para la compren. sion de la doctrina cristiana; pero se corre el peligro y el Tiesgo de ol- vidar a sus adversarios, que trataban de hacer lo contrario, es decir, de servirse de la fe cristiana para defender y justificar su filosofia. 4 veces los silencios histricos han condicionado mucho la cultura 0 e] pensamiento en una sola direccién. Algunas herejias, principalmente la de Arrio, surgieron de esta finalidad: la de someter la religion a los limites de la raz6n. Postura repetida a lo largo de la historia, como puede verse en los deistas de los siglos Xvi y XVIII que trataron de reducir las verdades del cristianismo a los limites del conocimiento racional. El racionalismo arriano contribuyé no poco a agudizar la mente de los grandes maestros de la patristica, tanto griega como la- tina. Los arrianos, como anteriormente los gndsticos, se servian del dogma cristiano para clarificar y esclarecer conceptos filosdficos que procedian de Ia filosofia helénica. Pensar y comprender razonablemente con conceptos filoséficos los grandes misterios trinitarios y cristolégicos es totalmente imposi- ble, aunque es loable y oportuno el penetrar en ellos racionalmente para entender su significado. La herejia, en si misma, connota siem- pre una audacia o una timidez en el afirmar demasiado 0 demasiado poco las verdades de la fe. Las herejias conllevan normalmente un exceso de razén o de voluntad. La herejia es tal por una causa intrin- seca: porque no acepta aquel aspecto de incomprensibilidad, por pat- te de la razon humana, que se da en toda verdad religiosa. Por otra parte, no debe olvidarse que incluso una verdad filosdfica o humana no puede ser comprendida en su totalidad, en el fondo y en todos sus aspectos, Ello no niega el reconocer que las herejias sean utiles y de gran interés especulativo para los filésofos como estimulo en la bis- queda indefinida de una mejor comprensién de la verdad. La herejfa, al cuestionar alguna verdad religiosa, estimula la investigacion y la agudeza mental para crear un nuevo paradigma filosdfico 0 teologi- co. Frecuentemente un error inteligente e importante hace avanzat la ‘a mas que la verdad poseida y convencional, porque es un de- safio a clarificar y a comprender todo aquello que se presenta como misterio o enigma para la razon. 8. De.vita Moysis, 2: PG 44, 336-337.

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