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BOLAÑO Roberto - Detectives y El Policia de Las Ratas

cuentos de Bolaño

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| CUENTos ALpaguana COMPLETOS =) | _BOLANO ‘0 era ningin asesino. Bl verdadero, cult en agin haga Ijan ‘o mis probablemente la faalidad, nos habla engantado, Bedloe ‘queria matar a nadie, sélo buscaba a su perro, Pobre desgracia Pens. Los perros volvieron a perseguirse a lo largo del patio. Ab Ja puerta y miré alas mujeres, sin fuerzas para entrar en la sala cuerpo de Bedloe otra ver estaba vestdo. Incluso mejor vestidoq antes baa dectls algo, pero me parecs intl y volvi al porch Un de as mujeres sliédetrés de mi, Ahora tenemos que deshace nos del eadver, dio a mis espaldas. Si, die yo. Mas tarde ay 1 mecer a Bedloe en la parte de ates de la fargoneta,Partimos h cia las montaias. La vida no tiene sentido, dijo la mujer mas vei ‘Yo no le comtesté, yo cavé una fosa. Al volver, mientras ella se di paferos de liceo estabamor a parasacatle los panes del horno, se ‘nimé a hacerlo, Lo habia pensado toda la noche y toda la mai ta. Para él la suerte habia cambiado y entonces decii6 miraeseal ‘sptio, ver qué cara tena, AY qué pass? No se reconocis. — Silo eso? —Sélo 30, nose reconocié. La noche que yo pude hablar con. ‘me lo dio, Para serte franco, yo no esperaba que me saliera por ahi Yo iba con ganas de dectle que no se equvocara con respecto ‘mi, que yo era de izquierdas, que yo no tenia nada que ver con toda la mierda que estaba pasando, pero él me salié com lo del es ejay ya no supe qué decir AY de mi qué le dijsee? No dije nada de nada. Sélo hablé €l, Dijo que habia side muy suave, nada chocante, aver si me entiendes, tha en la cola eq direccién al bafo y al pasat junto al expejo se mit6 de golpe la y vioa otra persona. Pero no se asusté nile entraron temblores a Se puso histrico. esas alruras, ya me dri, para qué ponerse hig ‘érico si nos tenia a nosotros en la comisria.¥ en el bao hizo sug necesidades, tranquilo, pensando en la persona que habia visto, pensando todo el rat, pero como sin darle mucha importancia, 'Y cuando volvieron al gimnasio otra ve se mit6 en elespejoy en efecto, me dijo, no era él, era otra persona, y entonees yo le die qué me esti diciendo, huevén,cémo que otra persona, —Hso le hubiera preguntado yo, c6mo, YA me dijo: otra. Y yo le dij: aclirame ese puneo.Y él me ina persona distinta, no mis —Entonces ti pensaste que se habia vuelto loco, ‘Yo no sé lo que pensé, pero con franqueza tuve miedo, —2lin chileno con miedo, compadee? No te parsce apeopiado? —Muy propio de usted no me parece. Es igual, o me di cuenta al tro que no me embromaba, Lo hhabia sacado a la salica que estaba junto al gienasio y él se largé a bablar del espe, del trayecto que tenia que recorrereada maa nay de repente me di cuenta que todo era de verdad, él, yo, nuestra conversacin. ¥ ya que estibamos fuera del gimnasio, pensé,y ya que él era un antiguo condiseipalo de nuestro glorioso liceo se ‘me curtis que podia levarlo al corredor donde estaba el epejo y Aecire mirate otra ver, pero conmigo a ta lado, con tranquilidad, ¥ dime sino eres el mismo lac de siempre. i =A se lo dijiste? —Claro que se lo dije, pero para serte feanco, primera me vino la idea y mucho después me vino la vo2. Como si ente for mularme la idea en el coco y expresatla de forma cazonable hu- biera transcurcido una eternidad. Una eternidad pequedia, para ‘peor, Porque si hubiera sido una eternidad grande o una eter dad a secas yo no me hubiera dado cuenta no sé si me sigues, en ambio tal como fue sf que me di cuenta y el miedo que tenta se aoentud. —Pero sogiste adelante Claro que seg adelante, ya no era cose de echarse ate Ahjevamos a hacer la prueba, aver si conmigo atu lado te pasa lo nism, y él me miré como si descontiara de mi, pero dio: bueno, insists, vamos a echar una mirada, como si me hiciera un favor fami, cuando en cealdad era yo el que le estaba haciendo un favor a @higual que sempre. —2¥ se fueron al espeio? Nos fuimos al espejo, con grave riesgo para mi porgue ya ‘aes Io que me hubiera pasado si me agatraban paseando a me- rnoche pot la comisaria con un preso politico. Y para que se tranguilzacay fueta lo més objetivo posible ants edi un pucho y tstuvimos echando unas pitadas y slo cuando apagamos los pu thos en el suelo nos eneaminamos en dieccin a los baios, él con teanquilidad, total, peor no podia estar, pensaba (mentira, hubiera odio estar infnitamente peor), yo més bien intranquilo,atento “cualquier ruido, a cualquier pussta que se cerara, pero por fuera ‘camo sino pasara nada, y cuando legamos al espe le die mirate {él se mird, asomé su cara y se mird, incluso se pas6 una mano porel pelo, echindoselo para atts, lo levaba bien largo, bueno, a Jnrmoda del 73, supongo, y luego desvi los os, sacé la cara del ‘spo yseestuvo un rato mirando el suelo. —aY qué? so le die yo, zy qu? Zves to no eres? Y él entonces me nt6 a ls ojos y me dij: es oro, compadre, no bay remedio, Y yo seni dentro como un msculo 0 un nervio te juro que no lo sé, que ede 6 yo no pude sonra lo mis me lama, en rod caso la not6 y se me qued6 mirando y yo me pasé tna mano por a cara ytragué saliva porque otra vez tenia miedo Ya estamos llegando. Y entonces se me ocurtié Ia iden, Le die: mira, me voy a ‘ori, huevin, sone, pero por mis que el mtsculo se mo- tan i, un trdn entre el ojoy Imirar yo en el espejo,y cuando yo me mire ed me vasa micara miy wy vasa mirar mi imagen en el espeo,y te vas a dar cuenta de que soy 1 mismo, te vas a dar cuenta que no pasa nada, que la culpa es de ‘este espejo suo y de esta comisariasucia y del cotredor mal lumi nado. ¥ él no dijo na ‘macin, el que calla otorga, y estirg el evelo y puse mi cara frente al espeo y cert ls ojo. —Ya seven las luces, compade, ya estamos legando, conde ‘acon calma. —aNVo me has oido o te esti haciendo el sorda? —Claro que te he oldo. Cerraste os ojos. Me planté delante del espejo y ceré los ojos. ¥ luego los bri, upongo que a tte parecers normal migarte aun espejo con. los ojos cerrado, Ani ya nada me parece normal, compadce, Pero luego los bri de golpe, al maximo posible, y me miné yy via alguien con los ojos muy abiertos, como si estuviera cagado. de miedo, y detris de esa persona via un tipo de unos veinteafos ‘ero que aparentaba por lo menos der mis, harbudo,ojeroso 0, que nos miraba por encima de mi hombro, la verdad es que na lo podsiaasegurar, vi un enjambre dejetas, como si el espejo este viera roto, aunque bien sabia que no estaba roto, y entonces Bela: no dijo, pero lo dijo muy bajto, apenas mis fuerte que un susurro, dijo: oye, Contreras, zhay alguna habitacin det de esa pared? —iConchaesumade! ;Qué peliculero! =Y yo al oir su voz fue como si me despertars, pero al reves ‘como sien vez de salir para este lado saliera para el oto hasta mi ‘vex me sorprendi. Nos edie, que yo sepa detrés slo esté el pa tio, Fl patio donde estin los calabozos?, me pregunt6, Sj le die, donde estan los presos comunes. Y entonces el muy hijo de puta dijo: ya lo entiendo. ¥ yo me quedé con los cables suelts, porque haze el favor, zque era lo que tenia que entender? Y tal como se nie vino a la cabeza slo die, qué chuchas es fo que ahora enten dis, pero bait, sin grits, tan bajito que él ni me oy6 y yo ya no ‘uve fuerzas para repetir la pregunta. Asi que volvi a mirar el espe- joy via dos antiguos condiseipulos, uno con el nudo de a corbata pero yo me tomé su silencio por una afi 0 afjado, un tirade vine ao, yl tr sco, one pel fhrto, els huess,y me der ode y la hemos cagad, Con aren ya hemos caga do, Despus cog Bela por los hom bos elo de vk a gmmaio, Cuando rave en pa me Mp pr la cabeza lea de sacar apse y egal un i al ves, es fc, slo hubiracenido que apunary meee una Fics abezy ins enn oncrdad simp eed buena fuoverla, Despts bie podido explicar cualquier cosa. Peo seston fh. : Claro que no lo hiciste. Nosotros no hacemos esas cosas, compa Pe No, mown no hacemos ea coma. 1995-1996 olicia de las ratas Para Robert Amutig y Chris Andrews Me llamo José, aunque la gente que me conoce me llama Pepe, ‘algunos, generalmente los que no me conocen bien o no tienen un. {rato familie conmigo, me llaman Pepe el Tia, Pepe es wn diminas tivo cariioso afable, cordial, que no me disminuye ni me agiganta, ‘un apelativo que dent, incluso, un cierto respeto afectuoso si se ime permite la expresién, no un respeto distant Luego viene el ‘orto nombre, el alias la ola 0 joroba que arrastro con buen dns :mo, sin ofenderme, en cesta medida porque nunca o casi nunca lo liza en mi presencia, Pepe ef Tra, que es como mezclar arbitra riamente el cai y el miedo, el deseo y Ia ofens en el mismo saga ‘oscuro, De dénde viene la palabra Tira? Vine de tirana, tranoye ‘ue hace cualquier cosa sin tener que responder de sus actos ante nadieyel gue gz en una palabra, de impunidad. 2Queé es un tra? Un tira es, para mi pueblo, un policia. ¥ a mi me Haman Pepe el Tira porque s0y, precisamente polcia, un ofieio como cualquier ‘otto pero que pocos estan dspuestosaejercet Si cuando entré en la policia hibiera sabido lo que hoy sé, yo tampoco estaia di puesto a ejercerlo.¢Qué fue lo que me impuls6 a hacerme poli “Muchas veces, sobre toda limamente, me oe preguntado, y no hallo una respuesta convincente Probablemente fai un joven més estpid que los dems. Tal vez.un desengaiio amotoso (pero no consigo recordar haber estado enamorado en aque tiempo) o tl ver Ia fatalidad, el saberme dis tintoa los dems y por lo tanto buscar un ofcio solitario, un oficio ‘que me permitiers pasar muchas horas en la soledad mas absoluta yy aue, al mismo tiempo, taviera un cierto sentido prietico y no constituyera una carga para mi pueblo Lo cietto es que se necestaba un policia y yo me presenté y los jefe, tras mirarme, no tardaron ni medio minuto en darme e oa trabajo. Alguno de ellos, tal ver todos, aunque se cuidaban de an- dar comentandolo,sabian de sntemano que yo era uno de los so- byinos de Josefina la Cancora. Mis hermanos y primos, el resto de los sobrinos, no sobresalian en nada y eran flies. Yo también, a ‘i ruanera, era feliz, pero en mi se notaba el parentesco de sangre ‘on Josefina, no en bale levo su nombre, Tal ver es influy6 en la decision de los jefes de dare el tabajo. Tal vez no y yo fui eli ‘co que se presents el primer di, Tal ver ello esperaban que no se presentara nadie feambiae de parecer La verdad es que no sé qué pensar. Lo tinico certo es que me hice polica y «partir del primer dia me dediqué a agar por las alcantarillas,a veces por las principales, por aquelas donde corre el agua, otras veces por las secundarias, donde estin Jos tineles que mi pueblo cava sin cesar, tineles que sirven para secede a otras fuentes alimenticias 0 que srve tnkeamente para es capar o para comunia® laberintos que, vistos superficialmente, a tecen de sentido, pero que sin duda tienen un sentido, forman par te del entramado en el que mi pueblo se mueve y sobzevive. ‘A veces en parte porque era mi trabajo y én parte porque me bucri,dejaba las alcanearillas principales y secundar ‘aba en las aleantarillas muertas, una zona en la que silo se movin ‘nuestros exploradores o nuestros hombres de empresa, la mayor par- te delas veces solos aunque en ocasiones lo hacian acompatiados pot sus familias, por sus obedientesretonos. Ali, por regla general, no habia nada, slo ruidos atemorizadores, pero a veces, mientras reco- ria com eautela ess sitios inhéspitos, sola encontrar el caver de un exploradoro el cadaver de un empresario 0 los ex hiftos. Al principio, ewando atin no tenia experiencia estos allargos me sobresaltaban me aleraban hasta un punto en el que yo dejaba de parecerme a mi mismo, Lo que hacia entonces eta recoger a la vietima, sacatla de los tineles muertos y levarla asta el puesto avanzado de la policiaen donde nunca habia nadie Alf procedia a determinar por mis propias mediosy tan buenamente como pod a causa dela muerte, Lego ibaa buscar al forense yéte,si estaba de humor se vestiao se cambiaba de ropa, cogia su maletn y me acom- temieron que, sime daban largas, fuera sy me inter eres de sus pataba hasta el puesto. Ya alli, o dejaba solo con el cadaver 0 log ‘adverts yvolvia a salic Por norma, después de encontrar un cade +e Jospolicias de mi pueblo no vuelven al lgar del crimen sino que pracuran, vanamente,mezclagse con nuestros semejances,paticipar ‘en os trabajos, tomar parte en las conversaciones, pero yo era distin to,a mi no me disgustaba volver a inspeccionar el lugar del erimen, buscar dealles que me hubieran pasado desapercibidos, reproduce los pasos que seguian las pobresvietimaso husmeary profundizag ‘can mucho cuidado, eso sen la direc dela que huian. Alcabo de unas horas volvis al puesto avanzado y me encon- traba, pegada en la pated, Ia nota del forense. Las causas del dece so: degollamiento, muerte por desangramiento, desgarros en las patas, cuellos tos, mis congéneres nunca se entregaban sin lis hag sin debatirse hasta el site aliento, El assino solia sr alg casnivora perdido en la aleantarillas, na serpiente, a veces hasta probablemente iban a ma: in caimin ciego, Perseguiros era init ricde inanicién al eabo de poco tiempo. (Cuando me tomaba un descanso buscaba la compatia de ‘otros polieas, Conoc a uno, muy viejo y enflaquecido por la edad y por el trabajo, que a su vez habia conocido a mi ta y a quien le tsustaba hablar de ella. Nadie entendia Josefina, deta, pero todor | querian ofingian quererla yell era feliz asi ofinga serlo.Esas palabras, como muchas otras que promunciabs el viejo policia, me sonaban a chino, Nunca he entendido la mises, un arte que noso: ‘tos no practicamos o que practicamos muy de vez en tanto. Ea realidad, no practicamos y por lo tanto no entendemos casi ningrin arte. A veces surge una fata que pinta, pongamos por c350, 0 una ‘ata que eseribe poomas y le da por reitarlos. Por eegla general no ‘nos burlamos de ellos. Mis bien al contrario, los compadecemos, ‘ues sabemos que sus vides extn abocadas a la soledad. 2Por qué ‘la soledad? Pues porque en nuestro pueblo el arte la contemple cidn de la obra de arte es un eerciio que no podemos practicay por lo que Ins excepciones los diferentes, escasean, ys, por ejem= plo, surge un poeta o un vulgar declamador, lo mis probable &s ‘que el préxime poeta 6 declamador no nazca hasta la generacién siguiente, por lo que el poeta seve prvado acaso del Gnico que pose apreciar su esfuerzo Esto no quiere dece que nuestra gente no se detenga en su ajeteeo cotiiano yo escuche eincso lo Aplauda ocleve una mocion para qu al declaador se le permita vive sn trabajat Al contrario, hacemos todo lo que et en nes teas manos, que noes mucho, para procuarle al diferente un sim Inco de compen teyum ser necestado de afet. Aunque a larg, como uneaillo

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