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Los Dos Halcones-Foro IV

El rey recibió dos halcones como regalo de cumpleaños. Uno aprendió a volar y cazar, pero el otro se quedó inmóvil en una rama desde su llegada al palacio. A pesar de los intentos de curanderos, cortesanos y súbditos, el halcón no volaba. Finalmente, un campesino cortó la rama donde estaba posado el ave, haciéndole darse cuenta de que podía volar por sí mismo.
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Los Dos Halcones-Foro IV

El rey recibió dos halcones como regalo de cumpleaños. Uno aprendió a volar y cazar, pero el otro se quedó inmóvil en una rama desde su llegada al palacio. A pesar de los intentos de curanderos, cortesanos y súbditos, el halcón no volaba. Finalmente, un campesino cortó la rama donde estaba posado el ave, haciéndole darse cuenta de que podía volar por sí mismo.
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Los dos Halcones

(Anónimo)

Cuenta la historia que un rey de un país muy lejano recibió como obsequio en
su cumpleaños dos pichones de halcón y los entregó al maestro de cetrería
para que los entrenara.

Pasados unos meses, el instructor le comunicó que uno de los halcones


estaba perfectamente educado, había aprendido a volar ya a cazar,  pero que
no sabía qué le sucedía al otro halcón: no se había movido de una rama
desde el día de su llegada a palacio, e incluso había que llevarle el alimento
hasta allí.
El rey mandó llamar a curanderos y sanadores de todo tipo, pero nadie
consiguió hacer volar al ave. Encargó entonces la misión a varios miembros
de la corte, pero a pesar de los intentos nada cambió; por la ventana de sus
habitaciones el monarca veía que el pájaro continuaba inmóvil. Publicó por fin
un llamamiento entre sus súbditos solicitando ayuda, y  entonces, a la
mañana siguiente vio al halcón volar ágilmente por los jardines.

-Traed al autor de este milagro -dijo a su séquito. Al poco rato le presentaron


a un campesino.

- ¿Tú hiciste volar al halcón? ¿Cómo lo lograste? ¿Eres mago, acaso?

Entre feliz e intimidado, el hombrecito explicó:

-No fue difícil, Su Alteza: sólo corté la rama. El pájaro se dio cuenta de que
tenía alas y se lanzó a volar.

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